Me hablo y me dijo lo que tenia que hacer.
Tenia que andar, andar hacia mi destino.
Andar sin mirar atrás, con convicción y seria recompensado.
Andar sin perder la fe, con el corazón tranquilo, y tendría mi premio.
Yo le dije que para mi no había mas regalo que oír su verdadera voz, no había mas premio que ser su elegido.
Pero EL es generoso.
EL aprueba nuestra victoria en york y ha querido recompensarnos.
Señores, es vuestro turno de mover ficha...