No.
Pero no por falta de oportunidades
, sino porque iba acompañado de mi novia (himaginaria, of course).
Échale un ojo al antro que frecuentaba:
http://www.hungryduck.com/Veo que incluso tiene cabida en la wikipedia:
http://en.wikipedia.org/wiki/The_Hungry_DuckCrónica de una ladies night (exactamente tal y como la recuerdo, incluso ahora que la he leído recuerdo la canción de Titanic como la que cerraba el show):
http://www.salon.com/wlust/feature/1998/08/cov_04feature.html2ª parte de la crónica:
http://www.salon.com/wlust/feature/1998/08/cov_04feature2.htmlSí, es cierto.
Todo.
No era un local de strip-tease, ni un prostíbulo. Era una discoteca, pero donde los clientes se comportaban como si fuera un strip-prostíbulo-club. Se bailaba sobre la barra, en forma de anillo. Tras la barra estaban los camareros, y en el centro del anillo una gran mesa de madera. Cuando los camareros veían alguna pareja o (más frecuentemente) alguna mujer
especialmente animada, los dejaban acceder a la mesa central. Allí he visto desnudos integrales, shows lésbicos, coitos, felaciones...y recordemos, de clientas de la discoteca, no de profesionales. Si la chica de la mesa central era un poco tímida y recatada, los camareros la desinhibían rociándola con agua a través de las mangueras que usaban pare servir las bebidas.
Especialmente memorables las ladies-night. En esas ocasiones (creo que era los martes) se dejaba entrar sólo a mujeres y se les servía alcohol a barra libre (sólo con el precio de la entrada, que creo que eran alrededor del equivalente a 5 €) mientras en la mesa central había sesiones de strip-tease masculino (a cargo, esta vez sí, de profesionales). Al cabo de unas horas se abrían las puertas a los hombres, que se encontraban un mar de mujeres borrachas y cachondas. Una de las veces fui de los primero hombres en entrar, y lo que vi sobre la mesa fue a una de las clientas con un falo negro de aproximadamente 20 centímetros en su boca. El stripper se quiería marchar (así estaba estipulado, cuando se abrían las puertas a los hombres, los strippers debían desaparecer para que las mujeres se fijaran en los recién llegados), pero no podía antes las ansias de la señora.
No, no iban allí las divorciadas desesperadas, ni las lobas en decadencia, la edad media en el local estaba entre los 18 y los 30 años.
Una noche, un amigo mío (español, ni papa de ruso, y no especialmente atractivo), estaba sentado en un taburete e iba alternando el meter la lengua en la rusa de su izquierda con la de su derecha.
Como lo definió un amigo: "Cuando entras en la Utka (Pato en ruso), se te reduce el cerebro, y los genitales te guían".
O como lo describía el Moscow Times (diario en inglés): En la sección de ocio había el apartado bares, discotecas, restaurantes, locales de strip-tease, y meat-markets (mercados de carne). En ésta última categoría sólo había un local. ¿Sabéis cuál?
El local cerraba dos horas al día (creo que de 10 a 12 de la mañana), para limpiar.
Puede sonar a fantasmada pero, como reitero, yo lo viví como espectador (apasionado y agradecido), no como catador de la fauna rusa. Si no hubiera tenido novia...habría sido muy diferente.
Según leo por Internet, la cosa ha cambiado desde los wild days, cosa que no me extraña; eso solo podúia suceder en un país en el que aún no se supiera exactamente cuáles eran las reglas del juego.