Mr. Bones escribió:Nicotin escribió:En ese video el oro no es ninguna metáfora, hablan de él como patrón monetario básico. Y aunque fuese una metáfora de otros o cualesquiera patrones monetarios, la falacia seguiría siendo la misma porque en realidad seguiría sin ser una metáfora, sino una mera representación.
Si quieres podemos discutir acerca de terminología. Según lo veo yo, incluso podríamos hablar de una alegoría entre "oro", "caballo", "tomates","monedas" y el comportamiento bancario.
Pero bueno, cada uno con sus fijaciones. Mi punto de vista sigue siendo coger una idea en un contexto sencillo (Oro, huerto) y convertirlo en una idea distinta en un contexto complejo (sistema bancario, economía).
No tengo problemas con la terminología; de hecho, creo que la terminología es entretenida pero termina siendo el refugio de quien no tiene claras sus ideas. Así que podemos llamar a las cosas como te parezca.
Lo que yo vengo a decir es que ya NO existe un patrón monetario. La moneda es la representación abstracta de lo que queramos que represente, sólo que hoy en día hay demasiadas cosas representadas y, para colmo, buena parte de ellas también son representaciones abstractas de otras cosas.
En el mundo hay pocos bienes básicos que tengan un valor intrínseco indiscutible como para considerar que dicho valor no es abstracto: aire, agua, alimentos y tierras cultivables/zonas de pesca. Si quieres podemos incluir formas básicas de obtención de energía. Todas esas cosas son imprescindibles para la vida humana, y por tanto, su valor es directo y concreto y no representativo. llamémoslo por ejemplo valor
natural, porque lo que valen para nosotros está en su propia naturaleza y en la nuestra. (Todo lo demás tiene un valor abstracto, excepto, curiosamente, varias formas de trabajo. El trabajo de un abogado no tiene un valor intrínseco; el trabajo de un cazador o un cultivador, sí)
Sobre el papel, si nos ponemos estupendos, ¿no
debería la economía basarse sólo en esos bienes con valor natural? No se pasaría del trueque y todos contentos. Pero lo cierto es que no nos quedamos ahí. Muy pronto empiezan a surgir bienes y servicios que antes no existían pero que de repente adquieren un valor nuevo, y como nuevo, necesariamente arbitrario. Como los bienes naturales están físicamente limitados pero los bienes arbitrarios no (podemos inventar tantos como queramos), estos últimos se terminan apoderando de la economía... mientras los recursos básicos den soporte a todo el conjunto, claro.
Así que recurrir a ejemplos reduccionistas como lo del ajedrez y las monedas es como querer explicar la política mundial con un episodio de Correcaminos.
Si un banco te presta dinero, no hace falta que ese dinero "exista" ni que salga de ninguna parte, porque cuando te prestan dinero no te están prestando
nada excepto ciertos derechos adquiridos de consumo y propiedad... derechos que en cualquier momento te pueden revocar. Porque el dinero es sólo eso: algo que te dice qué puedes comprar y poseer... mientras el sistema no cambie las reglas.
El dinero no existe, sólo existe su soporte físico, pero no necesita ni de patrones ni de respaldos. Argentina estuvo funcionando 10 años con una moneda respaldada en nada; al final el dinero
desapareció (literalmente) y siguieron adelante con lo que había quedado. ¿Qué pasó? Bueno, hubo una crisis tremebunda en la que mucha gente lo pasó mal, pero ¿qué le pasó al sistema? Nada. Ahí sigue. Bancos, préstamos, dinero... moneda.
El otro día puse por ahí lo del Frob; ¿sabes lo que el Frob significa? Básicamente todo esto que estoy diciendo. El dinero es como la gravedad: esta funciona de un modo a pequeña escala (Newton) pero de otro a gran escala (Einstein). El dinero no es lo mismo para ti y para mí que para los bancos, porque funciona bajo distintas propiedades. Para ti y para mí es real; para ellos, no.