Veréis, el que salgamos a la calle con una bolsa de cartón para que no nos apedreen los niños, no es un hecho debido a las mujeres. El que sudemos como chones -con su consecuente aroma rancio y seco- no es culpa de las mujeres. El que las mujeres huyan escandalizadas al contemplarnos, tampoco es culpa suya, de hecho es hasta normal (por eso en mi casa no tengo espejos). El que podamos sacar una botella de Koipesol de cada uno de nuestros pelos rebosantes de caspa (exceptuando a Nícotin, de constitución capilar similar a la de Kojak u Osobuko) tampoco lo veo culpa de las mujeres (bueno, examinando el foro detenidamente y viendo la cantidad de impedidos que pululan por el quizás sea culpa de la madre de alguno que no le limpia adecuadamente la cabeza...)
¿Y por qué todo ese cúmulo de odio injustificado a las mujeres?
Pues porque (evidentemente) la gente (a veces me cuesta llamarla así leyendo como leo las cosas que -jojo- «piensan») de este foro folla menos que Wojtyla hace un par de meses.
Las mujeres huyen de vosotros porque sois la antítesis de todo lo que es bueno y correcto. Sois infraseres que harían vomitar a los morlocks, suicidarse a los gremlins o meterse un bote de hemoal por el culo a Freddy Kruegger y vuestro diminuto cerebro unicelular lo que hace para defenderse es llamarlas putas. Manda cojones. Sois tan jodidamente repugnantes que indignaríais hasta a un violador de hemipléjicas.
En concreto mi adversario es por fuerza un jodido eunuco lobotomizado cuyo mayor placer en la vida es contener sus propias babas que rezuman perpetuas por las comisuras de sus labios mientras visiona dia y noche películas de zombies de serie Z. ¿Qué puede hacer en esa situación un subhumano grotesco, peludo y medio subnormal para desahogarse y sentirse bien consigo mismo en su propia y nefasta estulticia?
¿¿Egggeheeinn??
La única solución para infraseres de su intelecto es tan clara y rápida como lamentable y carente de estilo. Llamarlas putas (o cualquiera de sus numerosas y malsonantes variantes...)
No digo que haya que reprochárselo, ya que al fin y al cabo esas pobres «personas» no dan mentalmente para mucho más a parte de para trabajar de pocero armado únicamente con un cepillo de dientes o de deshollinador con un bastoncillo para las orejas y cobrar regularmente su pensión por ser un chico tan «especial»
Os preguntaréis ¿y qué coño vas a follar tú, puto gordo? La respuesta es fácil y rápida: absolutamente nada. Pero soy tan jodidamente asocial que he llegado a regocijarme y a encontrar placeres ocultos en mis largas (y eróticas) charlas por el MSN con Nícotin y Perro de Lobo (no os colgaré los log's porque más de uno almidonaría -y no, no precisamente con almidón- los calzoncillos hasta dejarlos de la consistencia de una plancha de metal) prescindiendo así del sexo y llegando a una especie de Nirvana budista en el que veo todo el mundo con una claridad inusitada y aunque tenga que pagar el precio de tener que llevar las pelotas en una carretilla (algo incómodo teniendo en cuenta mi peso y volumen corporal) he llegado a alcanzar un nivel de iluminación trascendental a años luz de vuestros cretinos criterios, en especial el del impedido mental que tengo como contrincante.
¿Qué lecciones podemos aprender del tito Churrumete sobre las mujeres? Francamente pocas, ya lo creo, pero una está clara: que si no cobran no son putas. Podrán ser unas cabronas, pero poco tienen que ver con las rumanas y las sudamericanas que se aglutinan en las zonas periféricas (o céntricas, depende...) mostrando los pechos y sugiriendo a los viandantes si quieren un poco de «chupa-chupa». Un poco de coherencia lingüística, por el amor de dios.
Aunque viendo el cociente medio del foro creo que lo poco que os puedo pedir es que no os caguéis al estornudar.