Yongasoo escribió: ↑05 Oct 2024 22:41Y dejaste sólo a Chester?
Pues sí T_T Pero bueno, tampoco me necesitaba.
Venía a comentar otro juego:
Inscryption
Otro juego indie de cartas, roguelike, deck builder y demás, es decir con mecánicas muy parecidas al Slay the Spire. Este tiene un toque más de horror y una historia mucho más entretenida y captivadora. Me lo acabo de pasar dos veces seguidas y parece que todavia me queda bastante por descubrir en el juego. Contiene varios giros inesperados y tiene un toque de humor del que STS por ejemplo carece completamente.
Si os van las cartitas pues adelante con todo. Un 9.
Dolordebarriga escribió: ↑18 Jun 2024 17:36he aclarado mil veces que fue por metérsela por el culo a pelo a una amiga durante la noche/madrugada de fin de año
Sin duda alguna, uno de los juegos que mejor entra por los ojos de los últimos años. Creo que buena parte del éxito que ha tenido se lo debe a su impecable apartado audiovisual.
La otra se lo debe a su genial idea de partida.
En Cult of the lamb encarnas a un adorable corderito que, oh mala suerte, se trata del último superviviente de una secta en declive que acaba de ser diezmada por otra secta rival. El día de tu ejecución (o sacrificio), justo en el momento en el que te van a desvivir, un ente ominoso y sobrenatural se te presenta con la siguiente propuesta: salvará tu vida gracias a unos poderes increíbles de manipulación y combate, pero a cambio debes crear una secta en su honor y llevarla a lo más alto para permitir a ese ser volver a entrar en el panteón de dioses del cual fue expulsado.
Y aquí el juego tiene principalmente dos mecánicas:
Por un lado tendremos que gestionar la secta y todo lo que la rodea, como un juego de granjas con una vueltita llena de mala hostia. Nuestro escenario será siempre el mismo y limitado, y en él podremos ubicar los diferentes edificios y construcciones para que la secta vaya creciendo. Por supuesto, no hay secta sin sectarios, por lo que tendremos que ir "reclutando" a todo aquel que nos vayamos encontrando en una serie de viajes por mazmorras procedurales donde también encontraremos infinidad de recursos que añadir a nuestra secta (comida, materiales de construcción variado y algunos pnj`s de diferente naturaleza que generalmente nos ayudaran casi siempre a cambio de algo.
El combate es simple pero efectivo: cada vez que nos metamos en una mazmorra, el juego entrará en modo rogue lite: se nos da un tipo de arma al azar, se nos plantea un itinerario que debemos completar y varios caminos a elegir. Lo bueno: que nosotros vemos el camino y por dónde están las cosas que más nos convenga. Lo mismo queremos esquivar el camino más lleno de enemigos y vamos a farmear materiales. O lo mismo podemos necesitar ampliar la secta y nos viene mejor ir a una pantalla donde podamos reclutar un feligrés desamparado.
El corderito tiene un botón para esquivar (una especie de dash que te hace invulnerable durante x frames), tiene un ataque normal y luego uno fuerte que es, honestamente, algo aparatoso (obliga a mantener pulsado el gatillo, apuntar bien con el joystick izquierdo y soltar a su debido tiempo) y luego más adelante desbloqueas unos ataques mágico generalmente masivos y que tardan x tiempo en recargarse.
Al final aquí lo importante es aprenderte los patrones de cada enemigo y esquivar sin moderación, por si acaso.
En ese sentido el juego, en normal, no es difícil para el jugador que lleve a sus espaldas algún juego de este tipo. A las malas se puede levelear al protagonista gracias a concentrarse en mejorar la secta.
Porque, honestamente, el juego mejora mucho cuando más tiene que ver con la gestión de la secta.
Como en cualquier juego de granjas, aquí habrá que ir manejando un equilibrio entre aumentar nuestra secta, y la sostenibilidad de los sectarios. Todos estos tienen unas necesidades básicas que hay que cubrir:
-Por supuesto necesitan comer, por lo que tendremos que hacer huertos, conseguir semillas, y plantar de todo para hacer el menú diario lo más variado posible. También podremos pescar, y por supuesto de nuestros enemigos también podremos sacar ricos trozos (sospechosos) de carne para darle proteína al plato. YUM YUM.
-Nuestros sectarios, como todo hijo de vecino, también hacen cacas. Es esencial que les construyamos cuanto antes unas letrinas para no dejar todo el terreno lleno de zurullos y se nos monte un buen pifostio epidémico antes de darnos cuenta.
-Duermen, claro. Son unos mimados. Y por supuesto estarán más felices si lo hacen en cabañas que a la intemperie.
Esos son un poco los pasos primordiales.
Una vez al día (el juego tiene un ciclo de dia, noche pelín rápido si se me pregunta), podremos dar misa, y en función del nivel que tenga cada sectario, conseguiremos más fe, que se irá acumulando y que podremos gastar en mejorar nuestra Doctrina, que básicamente son las leyes que rigen a la secta, y que nos sirven para exprimir a nuestros sectarios de diversas y cabronas maneras.
Esto es solo la punta de un iceberg enorme. La cantidad de edificios a construir, la cantidad de doctrinas que podemos ir sumando, las sinergias que se crean entre nuestros adeptos (porque ellos también tienen sus intereses, nos pedirán misiones, se llevarán bien o mal entre ellos, y por supuesto envejecerán y morirán -y algo hay que hacer con sus cuerpos-), convierten la gestión en algo muy divertido durante muchas horas.
Al principio vas un poco estresado haciendo las tareas diarias y, cuando has conseguido tener acumulada suficiente comida y recursos, y la secta está feliz, te vas de cruzadas a las mazmorras, los sectarios no gestionan NADA la secta, por lo que cuando vuelves de pelear, te toca volver a arreglar los diferentes desaguisados que te hayan dejado.
Pero claro, conforme avanzas, vas consiguiendo mejoras esenciales que te lo facilitan todo: conseguir que los sectarios curren mientras no estás, mejorar las instalaciones para tener más capacidad, fabricas más rápido, etc...
Al final la clave es ver a los fieles como puros y duros recursos. Aparcar el coranzoncito que tienes, y convertirte en un líder despiadado que los exprime en pos de un fin superior.
Lo pior del juego:
-Trama casi inexistente.
-Ritmo alto en la gestión de la secta hasta que consigues mejoras vitales. Si quieres una experiencia tranquila, las primeras horas te van a hacer sudar.
-Las últimas horas se pueden hacer un pelín repetitivas, porque el juego te exige llegar al final con un número determinado de fieles a la vez, y conseguirlos requiere mejorar la secta al máximo y tenerles contentos durante el tiempo necesario para llegar a 20 sin que se te mueran de viejos, sin que se te rebelen, sin que te los asesinen... qué sé yo.
Pero vamos, que si yo me lo he terminado, cualquiera puede.
Y sus virtudes ganan a sus defectos.
Dentro de este estilo, para mí Dave the diver es más divertido y en definitiva mejor. Pero este Cult of the lamb lo recomiendo si os lo encontráis en un servicio de suscripción o por menos de 10 euritos en alguna oferta loca.
Un 7.
May, efectivamente el Inscryption es una maravilla. Es mi juego de cartas favorito ever. Qué manera de usar la narrativa meta y crear una atmósfera hiper magnétiva.
Cuando dices que te lo has pasado dos veces seguidas, te refieres al juego completo completo?
Dunkis dijo:
Criadillas es un hombre triste de derechas, quién lo iba a decir.
No te rayes.
Con que me garantices que es mejor que el primer Like a dragon, me vale.
Tengo 90 euros en el monedero de wallapop echando humo y el jueguico lo venden en físico por uno 35 lebros + envío. No digo na.
Dunkis dijo:
Criadillas es un hombre triste de derechas, quién lo iba a decir.
Criadillas escribió: ↑09 Oct 2024 11:00
Con que me garantices que es mejor que el primer Like a dragon, me vale.
Pues depende... :D lo explicaba en mis treinta párrafos que ahora mismo están en el limbo de internés.
El resumen rápido:
- El mapa es mucho más grande, ahora además de Kamurocho e Ijincho tienes Hawaii (pero ese mapa es mucho menos carismático que los otros).
- El combate es muchísimo mejor, más dinámico y con muchas novedades que lo hacen divertidísimo.
- La historia es, en mi opinión, mucho peor. La del primer Like a Dragon le da sopa con ondas a este.
- Los minijuegos han mejorado una barbaridad gracias a los Sujimon (la versión gamberra de pokemon) y a la Isla Dondoko, que bien podría ser un juego individual.
- Es arriesgado jugar a este directamente desde Like a Dragon saltándote el Gaiden, porque aquí se fusionan las historias de Ichiban y Kiryu, y ese enlace te lo cuentan en el Gaiden...
En fin, 100 horazas me he tragado con esto. Un juegazo de 9 sin duda...
Roger.
Me tomo en serio la advertencia de jugar primero al Gaiden. Lo malo: que no he jugado a ninguno de los Yakuza anteriores protagonizados por Kiryu, y no tengo ni idea de su historia más allá del cameo que hizo en el primer Like a Dragon.
Luego busco algún youtube que haga resumen, que seguro que alguno hay.
Estoy mirando en segunda mano y en físico el puto Gaiden no baja de 50 lerus, su putamadre.
A ver qué hago.
Yo hace un par de días terminé este:
Watch dogs 2. PS5.
Y es el clásico ejemplo de segunda parte netamente mejor que la primera.
El primer Watch Dogs tenía una premisa chula: un sandbox en el que manejabas a un hacker del copón capaz de entrar en cualquier sistema informático imaginable, conseguir cualquier información y sobre todo alterar cualquier dispositivo para ponerlo a su servicio, pues la cosa pintaba guay. Si de guinda encima el juego venía presentado por uno de los tráiler más espectaculares de todos los tiempos, pues la cosa apuntaba a pepino cósmico.
La realidad fue muy dura. El trailer a día de hoy es recordado por la comunidad como uno de los mayores TIMOS de todos los tiempos (y hay muchos que dicen que fue el que puso de moda la ya totalmente asentada palabra "downgrade"). Técnicamente el juego no estaba mal, pero estaba lejísimos de toda la potencia, rapidez y molonismo que nos habían prometido. A eso había que sumar unas física pochas, una ciudad sosa y un poco vacía, un protagonista absolutamente refractario a cualquier atisbo de carisma y unas misiones que acababan siendo repetitivas y bastante desniveladas (aún recuerdo la demencial última misión como uno de los ratos más frustrantes que he vivido en esto de lo videojueguil)... pues el resultado fue una decepción mayúscula.
Sin embargo, algo de dinero debió dar. Y Ubisoft al menos tuvo la templanza de, pese a las críticas, saber ver que el juego tenía varias ideas que, mejor ejecutadas, podían dar un producto mucho más satisfactorio y redondo que desembocara en otra exitosa saga.
Y en estas viene esta segunda parte, donde hay bastantes buenas ideas añadidas a una base bastante guay.
Primer acierto:
Cambiar el soso Boston por una San Francisco absolutamente espectacular, preciosa, luminosa, llena de contrastes, enorme y con mucha más sensación de vida que la anterior. Sin llegar a los límites demenciales de Rockstar, esta vez la ciudad da una sensación muy conseguida de tener su propio ritmo, su propio pulso y sus propias diferencias. Desde los barrios de pijazos con chalets de varios millones, pasando por el puerto lleno de rudos estibadores, el centro con sus yuppies colgados del móvil, las afueras de Silicon Valley con sus amplios terrenos trufados de las empresas tecnológicos y punteras y sus edificios de diseño, los suburbios empobrecidos donde de noche no es aconsejable pasear solo, o el divertido y enrevesado barrio chino (donde esconderse de la poli no es mala opción para nada)...
Ya solo conducir o pasear por la ciudad haciendo chorramisiones tipo "Crazy Taxi" es una buena opción para pasar el rato disfrutando del mimo que le han puesto a recrear SF. Tendrán muchas pegas, pero en ese aspecto, Ubisoft es la mejor compañía haciendo estas cosas sobre la faz de la Tierra.
Segundo acierto: la jugabilidad también ha mejorado notablemente. La enorme mayoría de misiones que vamos a tener que superar, se pueden resolver de diferentes maneras. Como tenemos un árbol de habilidades bastante extenso, nos podemos diseñar un personaje que sea muy bueno yendo a lo putoloco con las armas y hacer las cosas a las bravas, pero honestamente el juego está diseñado claramente para que, en el peor de los casos, esa sea la última opción.
El prota es un puto haker con el equipo más puntero posible: así que a hackear se ha dicho.
Prácticamente todas las misiones tiene su diferencia y su intríngulis, que es bastante divertido ir desentrañando. En todos los escenarios en los que vamos a infiltrarnos (porque el mojo del juego es eso: meternos hasta la cocina en los lugares más seguros imaginables), haremos bien en repasarlos con cámaras de seguridad, mirando un poco las rutinas de los seguratas, viendo rutas de entrada y salida, identificando y dejando preparados los distintos aparatos que podemos sabotear para cuando lo necesitemos... si te gustan este tipo de juegos de darte tu tiempo antes de ejecutar la misión, aquí tienes una buena muestra.
Y si no quieres ir tú mismo, te queda lo que para mí es el mayor acierto de todos:
-El "saltarín" (que es un robotillo con dos ruedas todoterreno que salta bastante) y el dron. Con estos dos añadidos, la jugabilidad crece exponencialmente. Mientras nuestro protagonista se queda sentado en el banco de un parque cercano tomando un café latte delante de su portatil, sin que nadie sea consciente, en realidad estaremos enviando a estos dos robots a donde quetamos, para ir abriéndonos paso de manera segura por los escenarios de las misiones. Si nos los detectan, podremos intentar huir unos cuantos metros, o metiéndonos en algún recoveco imposible de alcanzar para un ser humano. En el peor de los casos nos los destruyen, pero pasado un rato, Marcus (el prota) puede lanzar otro. De esta manera evitamos poner en peligro más de lo necesario a nuestro avatar (con lo cual se reinicia la misión cuando nos lo matan), e identificamos mucho mejor las rutas y los mapas para, una vez limpia la ruta, podamos enviar a nuestro prota hasta el objetivo final (porque generalmente vamos a necesitar que llegue hasta allí en persona).
Toda la mecánica a nivel jugable (cambiar de uno a otro robot, recuperarlos, pasar a manejar a Marcus, saltar con el saltarín, planear con el dron, huir usando el turbo...) es súper cómoda y muy ágil. Además tenemos un, ya clásico, "modo detective" que nos mostrará el escenario resaltando los objetos con los que podremos interactuar y los potenciales enemigos). Todo muy poco realista, pero todo jugablemente muy guay.
Y por último resaltar que la historia principal dura unas 15 horas, que se estiran gratamente gracias a unas cuantas secundarias generalmente divertidas, y varios minijuegos curiosos (carreras con diferentes vehículos, lo de ser taxista) y coleccionables muy bien traídos en forma de hackeos repartidos por la ciudad que funcionan como puzzles (bastante adictivos y últiles porque te dan puntos de habilidad esenciales para chetar a su personaje hasta convertirlo en un puto máquina).
Punto extra a un sentido del humor mil veces mejor y más afinado al atormentado y PLASTA primer juego.
Otro punto extra para una banda sonora estupenda (Marcus va con los cascos puestos y puede escuchar música yendo andando continuamente -música que además no se detiene cuando entras y sales de los coches: apunta, Rockstar, para el GTA VI-).
Tercer punto extra: la ciudad tiene perretes que puedes acariciar (apunta de nuevo, Rockstar).
En defintiva, un BUEN juego al que se le podrían pedir más cosas pero que cumple con creces. Pese a ser de la pasada generación, sigue siendo MUY pintón en lo audiovisual, y tiene momentos puntuales muy guapos (misiones espectaculares, diferentes entre sí y que dan ratios de gaming muy guay).
Poco malo puedo decir del juego. Si acaso que la historia es previsible y no muy imaginativa, y que andadas las horas, en general el juego invita poco a cambiar tu estilo jugable: si eres muy cafre y te mola arrasar y huir de la poli te va a ir bien el asunto siempre. Y si por el contrario te gusta ser un fantasma y hacer las cosas limpias, pues también palante. Yo he sido más del segundo estilo, y apenas he necesitado liarla muy parda salvo momentos puntuales obligatorios porque la historia manda.
Y cuando el juego se pone cafre (con sus lanzamisiles y sus tiroteos burros) también mola mucho.
En fin.
Un 8 bien, bien sólido. 8,5 incluso. Va.
Tengo la tercera parte, el Legion, también incluido en el PS Plus. No tardará en caer.
Última edición por Criadillas el 10 Oct 2024 13:46, editado 2 veces en total.
Dunkis dijo:
Criadillas es un hombre triste de derechas, quién lo iba a decir.
Criadillas escribió: ↑10 Oct 2024 13:13
Roger.
Me tomo en serio la advertencia de jugar primero al Gaiden. Lo malo: que no he jugado a ninguno de los Yakuza anteriores protagonizados por Kiryu, y no tengo ni idea de su historia más allá del cameo que hizo en el primer Like a Dragon.
Luego busco algún youtube que haga resumen, que seguro que alguno hay.
Estoy mirando en segunda mano y en físico el puto Gaiden no baja de 50 lerus, su putamadre.
A ver qué hago.
Yo hace un par de días terminé este:
Watch dogs 2. PS5.
Y es el clásico ejemplo de segunda parte netamente mejor que la primera.
El primer Watch Dogs tenía una premisa chula: un sandbox en el que manejabas a un hacker del copón capaz de entrar en cualquier sistema informático imaginable, conseguir cualquier información y sobre todo alterar cualquier dispositivo para ponerlo a su servicio, pues la cosa pintaba guay. Si de guinda encima el juego venía presentado por uno de los tráiler más espectaculares de todos los tiempos, pues la cosa apuntaba a pepino cósmico.
La realidad fue muy dura. El trailer a día de hoy es recordado por la comunidad como uno de los mayores TIMOS de todos los tiempos (y hay muchos que dicen que fue el que puso de moda la ya totalmente asentada palabra "downgrade"). Técnicamente el juego no estaba mal, pero estaba lejísimos de toda la potencia, rapidez y molonismo que nos habían prometido. A eso había que sumar unas física pochas, una ciudad sosa y un poco vacía, un protagonista absolutamente refractario a cualquier atisbo de carisma y unas misiones que acababan siendo repetitivas y bastante desniveladas (aún recuerdo la demencial última misión como uno de los ratos más frustrantes que he vivido en esto de lo videojueguil)... pues el resultado fue una decepción mayúscula.
Sin embargo, algo de dinero debió dar. Y Ubisoft al menos tuvo la templanza de, pese a las críticas, saber ver que el juego tenía varias ideas que, mejor ejecutadas, podían dar un producto mucho más satisfactorio y redondo que desembocara en otra exitosa saga.
Y en estas viene esta segunda parte, donde hay bastantes buenas ideas añadidas a una base bastante guay.
Primer acierto:
Cambiar el soso Boston por una San Francisco absolutamente espectacular, preciosa, luminosa, llena de contrastes, enorme y con mucha más sensación de vida que la anterior. Sin llegar a los límites demenciales de Rockstar, esta vez la ciudad da una sensación muy conseguida de tener su propio ritmo, su propio pulso y sus propias diferencias. Desde los barrios de pijazos con chalets de varios millones, pasando por el puerto lleno de rudos estibadores, el centro con sus yuppies colgados del móvil, las afueras de Silicon Valley con sus amplios terrenos trufados de las empresas tecnológicos y punteras y sus edificios de diseño, los suburbios empobrecidos donde de noche no es aconsejable pasear solo, o la divertido y enrevesado barrio chino (donde esconderse de la poli no es mala opción para nada)...
Ya solo conducir o pasear por la ciudad haciendo chorramisiones tipo "Crazy Taxi" es una buena opción para pasar el rato disfrutando del mimo que le han puesto a recrear SF. Tendrán muchas pegas, pero en ese aspecto, Ubisoft es la mejor compañía haciendo estas cosas sobre la faz de la Tierra.
Segundo acierto: la jugabilidad también ha mejorado notablemente. La enorme mayoría de misiones que vamos a tener que superar, se pueden resolver de diferentes maneras. Como tenemos un árbol de habilidades bastante extenso, nos podemos diseñar un personaje que sea muy bueno yendo a lo putoloco con las armas y hacer las cosas a las bravas, pero honestamente el juego está diseñado claramente para que, en el peor de los casos, esa sea la última opción.
El prota es un puto haker con el equipo más puntero posible: así que a hackear se ha dicho.
Prácticamente todas las misiones tiene su diferencia y su intríngulis, que es bastante divertido ir desentrañando. En todos los escenarios en los que vamos a infiltrarnos (porque el mojo del juego es eso: meternos hasta la cocina en los lugares más seguros imaginables), haremos bien en repasarlos con cámaras de seguridad, mirando un poco las rutinas de los seguratas, viendo rutas de entrada y salida, identificando y dejando preparados los distintos aparatos que podemos sabotear para cuando lo necesitemos... si te gustan este tipo de juegos de darte tu tiempo antes de ejecutar la misión, aquí tienes una buena muestra.
Y si no quieres ir tú mismo, te queda lo que para mí es el mayor acierto de todos:
-El "saltarín" (que es un robotillo con dos ruedas todoterreno que salta bastante) y el dron. Con estos dos añadidos, la jugabilidad crece exponencialmente. Mientras nuestro protagonista se queda sentado en el banco de un parque cercano tomando un café latte delante de su portatil, sin que nadie sea consciente, en realidad estaremos enviando a estos dos robots a donde quetamos, para ir abriéndonos paso de manera segura por los escenarios de las misiones. Si nos los detectan, podremos intentar huir unos cuantos metros, o metiéndonos en algún recoveco imposible de alcanzar para un ser humano. En el peor de los casos nos los destruyen, pero pasado un rato, Marcus (el prota) puede lanzar otro. De esta manera evitamos poner en peligro más de lo necesario a nuestro avatar (con lo cual se reinicia la misión cuando nos lo matan), e identificamos mucho mejor las rutas y los mapas para, una vez limpia la ruta, podamos enviar a nuestro prota hasta el objetivo final (porque generalmente vamos a necesitar que llegue hasta allí en persona).
Toda la mecánica a nivel jugable (cambiar de uno a otro robot, recuperarlos, pasar a manejar a Marcus, saltar con el saltarín, planear con el dron, huir usando el turbo...) es súper cómoda y muy ágil. Además tenemos un, ya clásico, "modo detective" que nos mostrará el escenario resaltando los objetos con los que podremos interactuar y los potenciales enemigos). Todo muy poco realista, pero todo jugablemente muy guay.
Y por último resaltar que la historia principal dura unas 15 horas, que se estiran gratamente gracias a unas cuantas secundarias generalmente divertidas, y varios minijuegos curiosos (carreras con diferentes vehículos, lo de ser taxista) y coleccionables muy bien traídos en forma de hackeos repartidos por la ciudad que funcionan como puzzles (bastante adictivos y últiles porque te dan puntos de habilidad esenciales para chetar a su personaje hasta convertirlo en un puto máquina).
Punto extra a un sentido del humor mil veces mejor y más afinado al atormentado y PLASTA primer juego.
Otro punto extra para una banda sonora estupenda (Marcos va con los cascos puestos y puede escuchar música yendo andando continuamente -música que además no se detiene cuando entras y sales de los coches: apunta, Rockstar, para el GTA VI-).
Tercer punto extra porque la ciudad tiene perretes que puedes acariciar (apunta de nuevo, Rockstar).
En defintiva, un BUEN juego al que se le podrían pedir más cosas pero que cumple con creces. Pese a ser de la pasada generación, sigue siendo MUY pintón en lo audiovisual, y tiene momentos puntuales muy guapos (misiones espectaculares, diferentes entre sí y que dan ratios de gaming muy guay).
Poco malo puedo decir del juego. Si acaso que la historia es previsible y no muy imaginativa, y que andadas las horas, en general el juego invita poco a cambiar tu estilo jugable: si eres muy cafre y te mola arrasar y huir de la poli te va a ir bien el asunto siempre. Y si por el contrario te gusta ser un fantasma y hacer las cosas limpias, pues también palante. Yo he sido más del segundo estilo, y apenas he necesitado liarla muy parda salvo momentos puntuales obligatorios porque la historia manda.
Y cuando el juego se pone cafre (con sus lanzamisiles y sus tiroteos burros) también mola mucho.
En fin.
Un 8 bien, bien sólido. 8,5 incluso. Va.
Tengo la tercera parte, el Legion, también incluido en el PS Plus. No tardará en caer.
¿Cuánto cuesta?
Polina escribió: ↑28 Mar 2023 22:01
Siempre puedes ajustarte las gafas de montura carey y degustar tu copa de Soberano mientras escribes una postal con tus quejas al apartado de correos 2376 de San Cugat del Valles.
O en Wallapop a unos mucho más razonables 10 lereles, que es un precio yo creo que justo para un juego de la PS4 que luego se puede revender por la misma cantidad y aquí no ha pasado nada (salvo los gastos de envío):
O en Wallapop a unos mucho más razonables 10 lereles, que es un precio yo creo que justo para un juego de la PS4 que luego se puede revender por la misma cantidad y aquí no ha pasado nada (salvo los gastos de envío):
¿Pero el que compras por la web de la Play es un juego mejor y más actualizado para PS5, ¿o es la misma versión del juego PS4 de wallapop?
Polina escribió: ↑28 Mar 2023 22:01
Siempre puedes ajustarte las gafas de montura carey y degustar tu copa de Soberano mientras escribes una postal con tus quejas al apartado de correos 2376 de San Cugat del Valles.
Es igual un juego que otro.
Generalmente (hay excepciones, eso sí) en la Play todos los juegos de la Play 4 te los compras como quieras (físico o digital) y, cuando te pones a jugarlos en tu consola Play 5, esta busca si existe versión guapa para la Play 5 y te pregunta cuál quieres instalar.
Eliges instalar la versión de Play 5, y listo. Yo siempre he encontrado que ese upgrade es totalmente gratis.
De todas formas, en concreto este juego, creo recordar, no tiene upgrade a Play 5, y solo tiene versión de Play 4, pero se ve y se juega genial igualmente. Va muy fino.
Si encima tenéis tele guaparda 4k, el modo foto por San Francisco es una puta pasada.
Dunkis dijo:
Criadillas es un hombre triste de derechas, quién lo iba a decir.
