Hoy me he terminado
Dungeons of Hinterberg
¿De qué va la movida? Pues esto es una especie de realidad paralela en la que, en algunas localidades del mundo, han aparecido una serie de mazmorras mágicas de las que salen monstruos. Una de ellas es Hinterberg, un pueblecito de los alpes austríacos que, aprovechando el tirón, ha convertido las mazmorras en un atractivo turístico para atraer a gente de fuera que van al pueblo a meterse en las mazmorras y matar monstruos.
Partiendo de esa premisa, el juego se convierte en una especie de mezcla entre Persona y Zelda. Del primero fusila todo el tema de las relaciones sociales y el paso de los días. Aquí, al igual que en Persona, el tiempo se divide en días y los días en mañana, medio día, tarde y noche. Los mediodías son el momento en el que puedes visitar las mazmorras, que son niveles independientes, todos hechos a mano, en los que el 80% es resolución de puzles y plataformas y el resto lucha.
Así que te dejan la mañana, tarde y noche para hacer cosas por el pueblo, como interactuar con otros NPC, intentar hacerte sus amigos, o irte a la montaña a relajarte, o leer un libro, o ver la tele. Hay cosas que hacen avanzar el momento del día y a cambio te dan cosas.
Por ejemplo, puedes pasar la tarde tomando un café con cierto personaje, si lo haces se gasta el "turno" de tarde y como recompensa mejorarás la relación con ese NPC y te aumentará la Diversión, por ejemplo.
Una copia de Persona, vaya... lo que sí que tiene un par de cosas que lo hacen distinto. La primera es que cada NPC desbloquea una serie de mejoras únicas. Es decir, que si te haces amigo de una niña en concreto, esta te va a dar una llave que abre cofres secretos, y para desbloquear el modo foto te tienes que hacer amigo de un fotógrafo. No vale hacerte simplemente amigo de cualquiera para obtener las mejoras, cada uno tiene las suyas.
Eso sí, tiene una segunda cosa que lo distingue de Persona, y es que los días son infinitos. Mientras que en Persona tienes un número determinado de días antes de que suceda un evento, aquí no... solo se avanza si completas ciertas mazmorras. Así que te puedes tirar los días que tú quieras hablando con todo el mundo y mejorando todas las habilidades, que el juego no va a avanzar hasta que no sigas completando mazmorras.
Técnicamente no es gran cosa, es un AA indie con presupuesto bastante limitado. Y artísticamente tiene mucha personalidad, ya que usa una especie de Cell Shading con estilo comic y una paleta de colores muy identificativa.
Las mazmorras como tal están muy bien, ya que se dividen en cinco mundos distintos, y en cada uno tienes unas magias diferentes. Así que los puzles dependen del mundo donde estés, y la forma de resolverlas usando las magias también. Todo está hecho a mano, cada mazmorra es diferente de las otras, y en algunos casos incluso se atreven a jugar con perspectivas, poniéndote el juego en scroll lateral 2D o con cámara fija isométrica, y en otros homenajeando a Mario Galaxy con una serie de miniplanetas por los que puedes ir saltando de uno a otro.
Como aspecto negativo, pues quizá que hace muchas cosas pero no destaca demasiado en ninguna. Es un Persona bastante descafeinado. La historia mola, es una denuncia muy evidente al turismo de masas, y tiene su trama que, aunque simple, está bastante bien. La parte de las peleas tampoco es que brille especialmente, es bastante fácil en general... aunque tiene un detalle que comparte con otros títulos y que a mí me toca los huevos...
Ya son muchos los juegos con combates cuerpo a cuerpo donde me encuentro con combos que no se pueden cancelar. Estás tú pegando con tu personaje, haces una combinación de teclas y entra en "modo combo" de forma que el moñeco ejecuta una serie de animaciones consecutivas. Hasta ahí todo bien. El problema viene cuando tienes varios enemigos a la vez, le haces el combo a uno y los demás siguen atacando. Como tu moñeco entra en modo combo, y el juego no te deja cancelarlo con la esquiva, te comes los golpes de los otros enemigos sin poder hacer nada.
En serio, es muy frustrante, y llega un momento en el que pasas de hacer combos porque pierdes más que ganas.
Pero bueno, por lo demás, como digo... hace muchas cosas, las hace más o menos bien pero no destaca en nada. Aún así es divertido, las mazmorras son muy curiosas, me ha durado unas 20 horitas muy gozosas y es recomendable solo si te cae en tu servicio de suscripción más cercano.
No sé, le pongo un 6,5.