El viernes, en cuanto llegué a casa me puse
Star Trek. Picard.
Y tiene cosas muy guays, la historia es interesante, Patrick Stewart sin hacer aparentemente NADA es capaz de dejar de ser el profesor Xavier y convertirse en Jean-Luc Picard sólo con los ojos (porque ni el uniforme estelar lleva), hay un montón de guiños y homenajes que eran inevitables, mención especial al perro que se llama Number 1 (y no es spoiler que sale en el trailer). Los personajes más allá del prota son un poco planos o a lo mejor es que aún no los han presentado del todo porque el primer capítulo se centra casi exclusivamente en nuestro capitán (ahora almirante retirado) y en otro personaje principal que, en un giro de guión que me dejó con el culo un poco torcido, ...
muere en el primer capítulo
Lo único que me molestó un poco fueron las artes marciales. No hay película, serie u obra de teatro de acción actual en el que tanto los protagonistas como los malos saben más kung fu que Bruce Lee (aunque los protagonistas siempre saben un poco más, claro) y si en cada capítulo no hay dos o tres escenas de pelea cuerpo a cuerpo con saltos imposibles y patadas dobles con las piernas en ciento ochenta grados parece que el producto no pueda salir al mercado. Data era un androide con unas dotes físicas sobrenaturales y en su vida se le vio dandouna patada, cojones.
Pero bueno, bastante bien.