
Llegué a esta (mítica) novela española absolutamente virgen. No había leído nunca nada del autor y no tenía ni puñetera idea de qué iba. Solo sabía (por una referencia en este foro hecha por Szalai, creo) que era una novela que transcurría en un solo día. Creo que toda esa ignorancia me ha beneficiado mucho, porque he ido descubriéndola a medida que la leía, sin estar mediatizado por expectativas (salvo las creadas por saber que está muy bien considerada).
Curiosamente, el realismo extremo y la descripción prolija de cada acción minúscula de cada personaje me suele aburrir muchísimo (hola, Karl Ove Knausgard, puto pesao), pero este libro ha sido una excepción. Me gusta mucho cómo escribe, es como hacer una visita por un agujerito a la juventud madrileña de los 50, a su forma de hablar, su forma de vestir, sus costumbres... sin juzgar ni ser un panfleto. Me gustan los diálogos. A medida que va avanzando, además, va mejorando y creo que se puede prescindir perfectamente de hacerse una composición clara de los personajes jóvenes (de memorizar sus nombres, me refiero) y la narración paralela río-taberna me ha encantado. Debo decir que me ha gustado más la parte de la taberna que la del río, la verdad, y que las páginas que más gocé son las finales...