BARNA

[Yongasoo]

Hace poco vi un video que justificaba la existencia de viajeros del tiempo porque en La Sagrada Familia hay una gárgola (¿quimera?) de un astronauta.

Esto:




Casi me desnuco del facepalm.

[Mclaud]

1) La Sagrada Familia empieza a construirse a finales del XIX, poco viaje al pasado seria ese.

2) Eso no es de la Sagrada Familia.

3) Eso no es siquiera de un edificio de Barcelona.

4) Eso se trata de un detalle de la fachada de la Catedral de Salamanca.


5) El detalle del astronauta fue un añadido que se hizo durante una restauración en 1992.

6) Te pego poco: te dejas engañar por cualquier video que ves por ahi y me terminas confundiendo Barna con una de las ciudades mas bonitas de España, que encima es mi ciudad natal. Alelao!

[The last samurai]

Siendo catalino, me sabe mal no haberle echado una mano al bueno de Criadillas en su periplo por la República de Narnia.

Tampoco le hubiese podido ayudar mucho; a Barna voy poco, y lo poco que conozco se lo resumió muy bien Dolores antes que yo. La zona de Arc de Triomf y Passeig de Sant Joan es lo más para mi, y fuera de eso... Lo más típico que te pueda recomendar todo el mundo.

Vaya días de calor de mierda que has pillado, hamigo. Y para más inri, el tráfico de la ciudad, con altas presiones en la atmósfera, deja un ambiente cargado y asfixiante que echa mucho para atrás. Espero que encontrases sitios donde refrigerarte a buen precio, porque si algo tiene Barna, son precios abusivos en la hostelería.

Ya contarás.

[golondrino]

Vente a La Manga del Mar Menor y tendrás todo lo último que comentas más un mar interior infecto y el ambiente pegajoso-salitroso del mar.

[Yongasoo]

1) La Sagrada Familia empieza a construirse a finales del XIX, poco viaje al pasado seria ese.

2) Eso no es de la Sagrada Familia.

3) Eso no es siquiera de un edificio de Barcelona.

4) Eso se trata de un detalle de la fachada de la Catedral de Salamanca.


5) El detalle del astronauta fue un añadido que se hizo durante una restauración en 1992.

6) Te pego poco: te dejas engañar por cualquier video que ves por ahi y me terminas confundiendo Barna con una de las ciudades mas bonitas de España, que encima es mi ciudad natal. Alelao!

Hombre, he ahí lo del facepalm. Yo sé que cuando restauran un edificio de estos le suelen meter esos detalles. Me causó gracia que el tipo hiciera el video sin saberlo y lo tomara para el lado de los viajes del tiempo.

No sabía que era en Salamanca, el video nombraba directamente La Sagrada Familia, pero como yo lo iba salteando para ver que tan pirado estaba el tipo y lo quité a la mitad, puede que hablara de varios lugares.

[Criadillas]

Hola hamics! Ya volví de Barcelona hace unos días, pero quería esperar para macerar lo vivido y resumiros un poquito mi experiencia para el que le interese, que es lunes 13 de agosto, no hay ni dios por la calle y me aburro.

Gracias lo primero de todo por los consejos e indicaciones. Hubo algunas que nos vinieron de maravilla para ir a tiro hecho y triunfar, contando con tan poco tiempo.

DÍA 1. Le llegada.

Viajar en AVE es guay, no hay más. Además sin hacerlo adrede, elegimos para la ida el vagón silencioso en el que no puedes hablar por teléfono, ni hablar alto ni dar, básicamente, por culo con el móvil, las consolas, los portátiles, tabletas... simplemente se puede dormir, leer, ver la tele (pusieron una comedia francesa que no identifiqué) o, lo mejor de todo, mirar por la ventana el paisaje pasando a toda leche. Si ya de por sí viajar en tren es lo mejor, hacerlo a tanta velocidad es un gustazo solo superado por un tren nocturno con cama, de los cuales soy ultrafán.

Llegar de Madrid a Barcelona en 3 horas y media es un lujazo. Parezco un poco Paco Martínez Soria, pero al ser la primera vez que viajo en estos trenes, me quedé gratamente sorprendido.

Llegamos a Barcelona, compramos el bono de 10 viajes (inventaco, hamigos, ojalá algo asín en Madrid). Y salimos a la calle:


































VAYA PUTO CALOR HACÍA CABRONAZOS. Yo soy de poco sudar, la verdad, pero estos días en Barcelona me han servido como si hubiese estado en una sauna 70 y pico horas. Algo habré adelgazado, a las malas.


Tren desde Sants hasta Clot, y de ahí en 10 minutos andando hasta nuestro alojamiento. Como ya era pasada la hora de comer, como primera opción de turisteo decidimos hacer toda la Rambla del Poblenou caminando hasta la playa. Y vaya paseo majo tenéis. Bares bonitos, bulevares con terrazas, buen ambiente... muy agradable. En una parada técnica que hacemos para tomar una cerveza fresquita -en un bar en la Rambla que por lo visto es como un club deportivo de un equipo del barrio, conocido, del que me dijeron el nombre pero he olvidado, y que tiene un agradable patio interior con varias mesas y ventiladores donde estar a gusto- me dí cuenta de que lo de servir una tapa con la consumición no es algo que hagáis por esos lares de forma habitual.
¿Por qué tanto odio? ¿Es porque soy un puto mesetario centralista madrileño y me estabais diciendo sutilmente que no soy bienvenido a la capital del Estat Catalá?

Pues no, porque el camarero era de europa del este y no le veía yo muy concienciado con el Procés. La realidad es que vuestros restauradores son un pelín ratas, que unos cacahuetes buenos no cuestan nada y dan alegría y sed al cliente... pero se os perdona.

Vistazo a la playa. Muy grande, con bastante gente pero sin estar petada, gente zumbada haciendo running sin camiseta, algunos negros vendiendo telas estampadas y pareos, agua más limpia de la que me esperaba, una pequeña zona nudista, la "Vela" al fondo, una carabela auténtica remozada por el turismo navegando cerca hacia el interior del mar, el puerto a lo lejos, calor humedo con brisa marina... enésima vez que me lloro por dentro ante el hecho de que Madrid (ciudad de la que estoy enamorado) no tenga playa. Habrá que seguir dando fuerte al cambio climático para corregir este garrafal error.


Decidimos pillar un bus para ir al Barrio Gótico y verlo de noche. Este es el típico barrio que me encanta pasear por su diseño antiguo, caótico y donde es fácil perderse cuando no lo conoces. Un buen rato de paseo y ya nos volvemos a la base a buscar algo que cenar cerca. Decidimos tomar el metro y joder... a lo mejor tuvimos mala suerte, pero la verdad es que los carteles que ponen el tiempo estimado de llegada no son, lo que se dice, demasiado exactos. En nuestro andén indicaban que el siguiente metro llegaba en 2 minutos... durante unos 10 minutos. Y cuando llegó no efectuó parada y hubo que esperar al siguiente xD. Por otro lado la temperatura y humedad del andén (estación Jaime I creo recordar) hicieron de la experiencia algo lo suficientemente insufrible como para decidir no volver a pillar un metro en lo que restaba de viaje.

Vuelta a casa, ver la Torre Agbar iluminada tiene su aquel, aunque los alrededores me recuerdan a cuando el subnormal de Gallardón levantó medio Madrid de golpe para soterrar la M-30 y endeudarnos durante décadas. Tenéis montado allí un follón de tres pares.


DÍA 2. Día grande.

Al Parc Güell en autobús, que así no pasamos el calor de anoche en el metro y vemos un poquito la ciudad desde la ventanilla, que la subida hasta allí da miedo.

MAL.

El autobús conforme iba recorriendo paradas e incluyendo pasajeros, iba subiendo de temperatura exponencialmente. Acabamos el recorrido chorreando y medio asfixiados todo el pasaje. La gente mosqueada e increpando al autobusero cabrón que, si puso el aire en algún momento, éste no hizo acto de presencia. Al salir nos lanzamos sobre los negros que venden agua fría como Jesús Gil se lanzaba contra una pila de entrecots servida por una scort de lujo mulata de las que luego le rodeaban en los anuncios de campaña por Marbella.

El Parc Güell está de reformas, así que las vistas dejaban algo que desear, con varias zonas acordonadas y valladas, y multitud de gordos operarios agachados trajinando en la obra y enseñando el nacimiento de los suyos anos por los que meter monedas de 2€ desde la lejanía. Pese a todo es francamente bonito, tiene unas vistas preciosas de la ciudad y nos mereció tetalmente la pena echar un par de horas por los alrededores y casi morir en el intento.

Desde allí autobús a Gracia, parada en la Casa Batlló, echar las fotos de rigor, flipar con lo putoloco que estaba Gaudí, decidir no hacer la cola para entrar (de hecho creo que la entrada hay que pillarla con antelación) y caminar por entre las potentísimas tiendas que salpican la zona en dirección a Plaza de Cataluña. Pasamos por la tienda del Barcelona y nos compramos una camiseta de Arda Turan y Busquets padre, referentes absolutos para mí y mi parienta. Pena que no quedaban ya de Christanval para hacer el completo.

Plaza de Cataluña es muy bonita también. Tenéis bastante arte a la hora de jugar con las fuentes, el agua, las plazas y los parques. Los sabéis hacer muy bonitos (algo que también corroboramos paseando por el sorprendente Parque de la Ciudadela por la tarde).
Tras cruzarla, bajamos por Las Ramblas, esquivamos hordas de guiris y turistas como nosotros haciendo compras y fotos a todo lo que pillaban y buscamos hacer parada técnica en el Mercado de La Boquería. Y ha sido una de las cosas que más me han gustado de Barcelona. Me encantan los mercados clásicos y en Madrid los hay muy chulos, algunos más reformados y modernos que otros, vetustos y cutres pero con encanto y mercancías muy raras. Pero desde luego creo que ninguno tan bonito y con tanto ambiente como La Boquería. Es probable que vosotros lo veáis como una trampa de guiris que ha perdido toda su autenticidad, pero es que en Madrid yo estoy acostumbrado a pasear por el insufrible y prohibitivo San Miguel, por lo que La Boquería me parece auténtico y entrañable al máximo.

Llegamos sobre las 13:00, por lo que, habiendo gente, se podían ver los puestos y caminar con relativa facilidad.

Haciendo caso a Dolor, buscamos el Pinotxo y nos agenciamos una de las mesas que tienen al lado de la barra, en un lateral. Una mujer muy maja pero con mala hostia para los guiris que ocupaban mesas sin consumir de su restaurante, nos recomendó varias cosas entre las que elegimos unas deliciosas monchetas con chipirones. Buenísimas.

Tras el aperitivo, vuelta a andar bajo el calorazo, dirección Mirador de Colón, un rato por el paseo marítimo y de allí ya a comer.

Por la tarde ya no estábamos para muchas historias, así que taxi hasta La Sagrada Familia y a tomar por culo.

Qué preciosidad y qué obra de arte alucinante es la fachada de Gaudí.

Qué puta mierda horrorosa son los laterales y parte trasera. Qué contraste. Vaya engendro capaz de lo mejor y lo peor. Fascinante. Tampoco entramos porque había que reservar entrada, así que esto me lo guardo para futuras visitas.

De ahí andando tranquilamente sin mucho rumbo concreto hasta llegar al parque de La Ciudadela, que como he dicho antes me pareció precioso y con mucho encanto.

Llegados a La Barceloneta nos decidimos tomar algo en una terraza algo hortera llamada Shoko mirando al bar, la gente en la playa y la gente guapa yendo a los demás garitos de moda. Anochecer, cena con familia y vuelta a casa. Por el camino descubro asombrado que los pakis que tenéis en Barcelona venden putas Brewdog a un precio incluso competitivo (3 lebros). Me agencio una Punk IPA y una Dead Ponny con lagrimas en los ojos. Ya hablaré seriamente con el chino de abajo de mi casa, a ver si espabila, que lo más molón que tiene en su nevera en cuestiones cerveceras es la mierda de la Desperados y Mahou barrica.

DÍA 3. A frikear.

Sin ningún objetivo importante en vista, decidimos dejarnos de remilgos e ir temprano a echar la mañana a la zona de Arco del Triunfo. Equipado con el mapa de Dolor (+50 en percepción) y lidiando con la incomodidad del calor tropical (-20 en resistencia) y unas incómodas rozaduras (-20 en agilidad), nos tiramos varias horas entre cómics, moñecos, juegos de rol, juegos de mesa, libros... Me compro el 9 de Fábulas en Norma y una lámpara de mesita con la forma de un Tomberi. El puto paraíso, la verdad. La tienda de Gigamesh es porno duro. La estantería con las ediciones clásicas de libros de ciencia ficción que tiene son para tirarse horas ojeando. Me arrepiento de no haber comprado Las Brigadas del Espacio, pero para eso están los viajes futuros.

Mención especial a esa tienda que en la planta de abajo tiene varias recreativas, una zona para celebrar partidas multitudinarias, y varias máquinas de gancho con moñecos a las que soy imposible de resistirme pese a saber que son un puto timo. Me recordó para bien algunas tiendas frikis de Akihabara, con recovecos varias plantas y una cantidad ingente de hamorio freak.

En otra vida, cuando vaya a vivir a Barcelona, me buscaré casa en este barrio.


Desde aquí corremos hasta Santa María del Mar antes de que cierren a mediodía y disfrutamos bastante de la catedral y los alrededores.

Hora de comer, tarde de asueto y alguna visita familiar más y tren de vuelta a Madrid por la noche. Sin paradas. Saliendo a las 21:30 y llegando a Atocha a las 23:50. Esta vez en un vagón ruidoso con un niño al a mi izquierda que no para de dar por culo hasta que se queda dormido.

Muchas ganas de volver con más días, avisando con tiempo, sin tener que cumplir compromisos familiares y haciendo KDD!!! con los hamigos como está mandado y para que me llevéis a los sitios no tan populares pero que merezcan la pena (sobre todo de comer), porque tiramos por comodidad del centro comercial de Glories un par de veces, menú del día que si bien estaba bastante bien, tampoco era la puta bomba. Comimos en una barra japonesa muy correcta y el último día en Odkhuus, un menú a buen precio y muy, muy bueno. Pero vamos, que vosotros os sabréis quince mejores.

Besis.

[Yongasoo]

Parece que te lo has pasado teta, me alegro mucho hamigo Criadillas.

Me trajiste alfajores?

[Blanquita]

Felicidades hamigo Cri cri, ahora ya sabes que significa XAFOGOR.

Que luego lo cuento y hay gente que no se cree que esto, en ocasiones, poco tiene que envidiarle al sudeste asiático en cuestión de humedad.

Una lástima lo del Parc Güell. Te digo que yo de pequeñaja pasé más horas que un reloj ahí jugando. Fue mi playground. Y es una gozada pasearlo descubriendo rincones. Para la próxima.

Lo de la no-tapa con la consumición no te lo había dicho naiden? Pues mal hecho. Esas cosas se avisan, pq es salir de Cat y la cosa cambia bastante.

Me alegro que haya cundido la experiencia, y a la próxima si puedes, avisa con antelación suficiente para que todos lo lean, montemos un grupo de whatsapp, intentemos hacer una KDD a la que irán 2, y mantengamos el grupo para enviar mongolidades hasta que muera de muerte natural. Bisines!

[M. Corleone]

elegimos para la ida el vagón silencioso en el que no puedes hablar por teléfono, ni hablar alto ni dar, básicamente, por culo con el móvil, las consolas, los portátiles, tabletas... simplemente se puede dormir, leer, ver la tele (pusieron una comedia francesa que no identifiqué) o, lo mejor de todo, mirar por la ventana el paisaje pasando a toda leche.

Hostia, no sabía que existía eso (nunca he ido en AVE), qué gozada, a ver si lo ponen en el puto metro.

[Jordison]

Lo más divertido es cuando el vagón en silencio se convierte en el vagón más ruidoso del tren porque la gente llega casi a las manos por el tema del ruido, una pHiesta.