The last samurai escribió:[...] Tanto cavaliere y tanto niño muerto, y con la boca ensangrentada parece realmente lo que es, un puto mafiosete de medio pelo. [...]
Claro, porque seguro que tú con la boca ensangrentada pareces John McClane.
Pues a mí me da pena, la verdad, aunque más pena me da imaginar a qué se enfrentan los responsables de su seguridad personal y el valiente agresor. Aquí cualquiera se atreve con los Camps & Company.
Redneckensson escribió:A mí me ha parecido un gesto (que por supuesto condeno, como a la ETA y las tetas de silicona) bastante poético.
Ha sido bellísimo. Yo condeno la violencia y tal, pero en casos como estos de desmantelamiento descarado de las instituciones democráticas, me parece un gesto muy necesario que dignifica un poco la imagen de los italianos. Lástima que el agresor tenga trastornos mentales y no se le pueda atribuir plena conscicencia de sus actos.
Sobre la justifiación de la violencia, me parece cuanto menos curioso que se hayan sacrificado millones de vidas en guerras contra los totalitarismos y que ahora parezca gravísimo un ZAS! en toda la boca al jefe de un panda de mafiosetes que están desmantelando las instituciones democráticas delante de los agilipollados televidentes obnubilados por las mamachicho.