Cádiz es biutifuler a reventá y los muerdemanos que te pides en cualquier tasquita te dejarán los muñones cubiertos de sangre, grasa y babas.
Tortilla de camarones, invicto regusto fenicio. Buñuelito burbujeante de aceite, plano y de liendre oceánica.
Mojama de atùn, la pata gorrina de los mares. Un tarugo pan cateto, medio litro aceite verde como mala gripe de oficina y un cuenquito de aceitunas aliñàs son indispensables para manducarte esta beldad del delicatessen.
Erizos, de Diciembre a Febrero, lloro y tirria del samurài porque si no es de aquì no lo hay màs bueno. Rojas criadillas de Nereo.
Ortigas —las que siempre estàn tras tu ogt en una deposiciòn rural—, refritas, en sopa, tortilla y ensalà. Tònico verde que lo mismo te deja liso y plano una fìstula que un orzuelo.
Criadillas: Bodegas Sanatorio. Es, de facto, una fàbrica de escisiòn de hàtomos de hamorio, irradia haces fulgurantes de cogorcera a varias provincias de distancia. Si recabas en Chiclana una trajineo fino de botellas de vino dulce Gloria en el capò y el pecho te debes de meter. Ni Màlaga Virgen, Cartojal, Canasta, Pedrito Ximenez y mercachifles de poco sol y parlare norteño. Los que entienden, eligen; y Puthero se lava la piorrea toas las mañanas con vino Gloria.
Càdiz capital, el Manhattan de las salinas, la mejor luz pictòrica de Europa, bellìsima catedral y la màs preciosa y genuina playa urbana de España. Un retiro octogenario.
Para el marisquito y blanco barbadillo: el Puerto de Santa Marìa. Bellota culera y bazar tangerino pues acabàsemos en Algeciras. De Jerez —de los Caballeros— me pego un pellizco en un moflete y me paso una pita hasta el otro lado, pego un jalòn y me cierro la boca como una bolsa de dineros por no querer hablar y dejar a Straika fiambre en la cuneta.
Cerca de Tarifa tienes la playa bolinga de Bolonia donde los jipilauros se pintan la panza de barro verde y se hacen collares de algas. Con mi madre y hermanas pasè uchos dìas de verano allì. Yo te deseo que jamàs un ciervo volante te pegue un mandibulazo asesino en la pichurra sobre una duna ardiente.
Los Caños de últimos pacá, es zona muy sevillita y mandrilona. Ni de lejos mala playa y es fetenera para un recorrido Cádiz Crashing Dummies como el que te veo venir.
¿¡Nunca has oído un chiste de Barbaterrrrrl!?
Es a Lepe lo que 1492chan a Libertà Digitarl.