Cada árbitro aplica las normas a su manera, las normas dicen que una semana prolongable, yo he dado diez días, pero no tengo problema en prolongar las fechas siempre que tu contrincante esté de acuerdo, después de todo la Mari ha sacado tiempo de debajo de una piedra para darte con ella en la sien y aunque me parece antideportivo y una falta de respeto hacia ella que pidas una prórroga si ella te la concede por mi no hay problema.
Por cierto, llevas ventaja con Mc Artney, aprovechala.
Copa de la liga: Grupo A.- Marilin mecorroe Vs. Protocoloco
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Marilyn Monroe
- moromielda
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Si ya el arbitro que juzga este combate le dice a mi contrincante que tiene ventaja con su opción apaga y vámonos... ¡Qué coño! (Malena dixit) Siempre me han gustado los desafios difíciles, después de haber escrito el texto aprisa y corriendo ahora hay una semana de tiempo más; que le aproveche al perrito el Mc y que no se atragante con él.
(Nótese la diferencia entre que aproveche la opción y que le aproveche la opción; siempre es más duro tener una indigestión que perder un combate)
Hasta la semana que viene.
(Nótese la diferencia entre que aproveche la opción y que le aproveche la opción; siempre es más duro tener una indigestión que perder un combate)
Hasta la semana que viene.
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Perro De Lobo
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John Lennon o Paul McArtney. Una elección igual de traumática, a mi juicio, que la que se dio en el combate “tubo de lefa de travelo vs. Tubo de diarrea de gitano”. Dos opciones repelentes, dos personajes hacia los que no me atreveré a disimular mi falta de aprecio. Quisiera empezar esta intervención, desde la coherencia conmigo mismo, gesto que me honra.
No hay en toda la historia de la música universal un mito más aborrecible que el de The Beatles. Su importancia e influencia son de todos conocidas, y la herida que dejaron en la cultura global tardará todavía mucho en cerrarse. ¿Geniales composiciones, letras agudas e interpretaciones fuera de lo común? No, esos cuatro sacos de mierda de Liverpool lo único que supieron hacer bien fue vender su imagen. Como músicos no valían nada, y esto es soberanamente cierto. Si a algunos les molesta que critique a sus insulsos ídolos, le diré que mi hostil ano espurreará pardo gotelé sobre sus horrísonos y dudosos gustos musicales. Fueron, estos pálidos abortos, encumbrados a la fama por una piara de fans enfebrecidos, histéricos y con graves desordenes neuronales. El mismo hecho, hoy día, se repite con los triunfitos, o los de upa dance. Gente sin talento alguno cuyos anodinos rostros masifican las carpetas de las prepúberes. Es decir, un producto fabricado para la masa consumista, ávida de cualquier mierda siempre que ésta tenga un envoltorio vistoso.
En resumen, no puedo defender a los beatles ni a nada relacionado con su música, dado mi estricto sistema de creencias y mi imperturbable moral.
Y sin embargo, decido defender a Paul Mcartney. Pero claro, en su faceta personal, no en la musical.
Paul McArtney tiene mucho de lo que arrepentirse. Su pasado en común con John Lennon, por ejemplo. El hecho de haber condenado a varias generaciones al oscurantismo musical, a lastrarles el sentido del oído, y por ende el equilibrio y ritmo, a volverles seres del rebaño.
Pero Paul McArtney tiene a su favor hechos importantes, hechos que le salvan de la quema.
Supo reconstruirse. Era un lechoso melenudo, posible maricón, antisemita e hijo de la gran puta, pero logró encauzar sus impulsos y hacerse un hueco, años después en la cerrada aristocracia británica. Sus nuevos valores, más acordes con lo que se espera de una personalidad cabal, le han hecho valedor de numerosos respetos en las clases más influyentes. Cosa que nunca habría soñado conseguir ese personaje oscuro y encogido que responde por John Lennon, en el hipotético caso de que hubiera seguido vivo. McArtney, al llegar a la edad adulta, abandonó la vida bohemia de la que Lennon hacía gala. Porque hay cosas patéticas, pero pocas superan al patetismo generado por un cuarentón que pretende hacerse pasar por joven.
Al margen de que Paul McArtney supera a Lennon en cosas como capacidad de supervivencia, se le supone, además, con mejor gusto. A las mujeres me remito. ¿A quién se taladraba John todas las noches hasta el fin de sus días?
Yoko Ono. Ni la fértil imaginación de un Poe empapado en opio hasta los ojos, o la de un Lovecraft rodeado de negros, podría haber parido un ser como esta mujer, que parece haber sido escupida directamente del ano de Satán. Su asimétrico rostro provocaría arcadas a su mismísima madre de no haberse arrancado los ojos cuando la vio nacer.
Ese peludo tapón de alberca con inquietudes artísticas, además de provocar úlceras a medio mundo cuando salía enseñando su podrida flor en fotos junto a Lennon, fue la artífice de desunir a la banda. Y cosa mala era, ya que a partir de entonces habría que soportar las inquietudes musicales de cuatro cabestros por separado.
Lennon y su tamagotchi
Mientras Lennon hundía su glande en la selva negra de Yoko, McArtney se dedicaba a liarse con la que llegó a ser su mujer. Fueron felices hasta hace relativamente poco, ya que la mujer murió de cáncer (provocado, seguramente, por la audición continuada de los grandes éxitos de su marido). Pero McArtney encontró el amor años después con una simpática rubia a la que le falta una pierna, pero suple esa falta con toneladas de cariño.
He hablado antes de la incapacidad de Lennon para repeler ataques balísticos. Profundizaré un poco más.
Lennon, al contrario que McArtney, no era inmortal. Un fan desquiciado le metió un viaje de balas al salir de casa, como quien no quiere la cosa. Pero vamos a ver, ¿Dónde coño vivía Lennon? ¿El barrio de las 3000 viviendas? Nooo, vivía en Nueva York, el muy cosmopolita, justo en el edificio Dakota.
A más de uno le sonará ese lugar…
El edificio Dakota, con su halo opresivo, se yergue junto a la parte más oscura de Central Park. Se dice que fue construido sobre un cementerio indio, y que Aleyster Crowley usaba algunas de sus habitaciones para celebrar aquelarres. Polanski rodó allí La Semilla Del Diablo. Tiempo después, Charles Manson y su séquito de locas, asesinaron a su mujer. Polanski se volvió huraño y pederasta.
Se puede decir que el lugar tenía mal fario.
Y entonces llegó Lennon, vio un apartamento del edificio junto a su hirsuta mascota japonesa, y dijo: “Qué sitio tan bonito. Nos lo quedamos”
Sorprendente el parecido con Pepe Gáfez.
Lo estaba pidiendo a gritos, el muy imbécil. Tanto cantar Imagine, y no se le pasó por la cabeza que vendría un zumbado y le recolocaría la tetilla de un disparo. Pero es que lo peor no fue eso. No! Lo peor fue que se convirtió en otro puñetero ídolo de rock muerto. Surgieron las hordas necrófilas. Aquellos que sienten admiración por los famosos que mueren en circunstancias trágicas o misteriosas. Esos famosos no pueden envejecer, apagarse lentamente como Joselito, desaparecer de la memoria. No, tienen que jodernos y morirse en la cima de su popularidad y convertirse en leyendas, en iconos. Nos pasó con Hendrix, con Morrison, con Joplin… incluso con Nino Bravo. Hay que joderse. Y que siempre haya gilipollas, hueros de carácter, que se deleiten con estos mitos, y que incluso los porten como avatares en ciertos foros… Y no quiero mirar a nadie, Mariló.
En fin, a favor de McArtney, hay que decir que él sigue ahí, vivo. Nadie se creyó lo de que estaba muerto cuando salió el disco Abbey Road. No habría sido justo para nosotros. Ahora tenemos la oportunidad de verle marchitarse, perder su fortuna y morir en un asilo ahogado en un orinal. En definitiva, la muerte que se merece un beatle.
PD: Curretas, si eres fan de los beatles, haz el favor de sustituir con algún procesador de texto las ocurrencias “beatles” por “mocedades” y releer.
No hay en toda la historia de la música universal un mito más aborrecible que el de The Beatles. Su importancia e influencia son de todos conocidas, y la herida que dejaron en la cultura global tardará todavía mucho en cerrarse. ¿Geniales composiciones, letras agudas e interpretaciones fuera de lo común? No, esos cuatro sacos de mierda de Liverpool lo único que supieron hacer bien fue vender su imagen. Como músicos no valían nada, y esto es soberanamente cierto. Si a algunos les molesta que critique a sus insulsos ídolos, le diré que mi hostil ano espurreará pardo gotelé sobre sus horrísonos y dudosos gustos musicales. Fueron, estos pálidos abortos, encumbrados a la fama por una piara de fans enfebrecidos, histéricos y con graves desordenes neuronales. El mismo hecho, hoy día, se repite con los triunfitos, o los de upa dance. Gente sin talento alguno cuyos anodinos rostros masifican las carpetas de las prepúberes. Es decir, un producto fabricado para la masa consumista, ávida de cualquier mierda siempre que ésta tenga un envoltorio vistoso.
En resumen, no puedo defender a los beatles ni a nada relacionado con su música, dado mi estricto sistema de creencias y mi imperturbable moral.
Y sin embargo, decido defender a Paul Mcartney. Pero claro, en su faceta personal, no en la musical.
Paul McArtney tiene mucho de lo que arrepentirse. Su pasado en común con John Lennon, por ejemplo. El hecho de haber condenado a varias generaciones al oscurantismo musical, a lastrarles el sentido del oído, y por ende el equilibrio y ritmo, a volverles seres del rebaño.
Pero Paul McArtney tiene a su favor hechos importantes, hechos que le salvan de la quema.
Supo reconstruirse. Era un lechoso melenudo, posible maricón, antisemita e hijo de la gran puta, pero logró encauzar sus impulsos y hacerse un hueco, años después en la cerrada aristocracia británica. Sus nuevos valores, más acordes con lo que se espera de una personalidad cabal, le han hecho valedor de numerosos respetos en las clases más influyentes. Cosa que nunca habría soñado conseguir ese personaje oscuro y encogido que responde por John Lennon, en el hipotético caso de que hubiera seguido vivo. McArtney, al llegar a la edad adulta, abandonó la vida bohemia de la que Lennon hacía gala. Porque hay cosas patéticas, pero pocas superan al patetismo generado por un cuarentón que pretende hacerse pasar por joven.
Al margen de que Paul McArtney supera a Lennon en cosas como capacidad de supervivencia, se le supone, además, con mejor gusto. A las mujeres me remito. ¿A quién se taladraba John todas las noches hasta el fin de sus días?
Yoko Ono. Ni la fértil imaginación de un Poe empapado en opio hasta los ojos, o la de un Lovecraft rodeado de negros, podría haber parido un ser como esta mujer, que parece haber sido escupida directamente del ano de Satán. Su asimétrico rostro provocaría arcadas a su mismísima madre de no haberse arrancado los ojos cuando la vio nacer.
Ese peludo tapón de alberca con inquietudes artísticas, además de provocar úlceras a medio mundo cuando salía enseñando su podrida flor en fotos junto a Lennon, fue la artífice de desunir a la banda. Y cosa mala era, ya que a partir de entonces habría que soportar las inquietudes musicales de cuatro cabestros por separado.
Lennon y su tamagotchi
Mientras Lennon hundía su glande en la selva negra de Yoko, McArtney se dedicaba a liarse con la que llegó a ser su mujer. Fueron felices hasta hace relativamente poco, ya que la mujer murió de cáncer (provocado, seguramente, por la audición continuada de los grandes éxitos de su marido). Pero McArtney encontró el amor años después con una simpática rubia a la que le falta una pierna, pero suple esa falta con toneladas de cariño.
He hablado antes de la incapacidad de Lennon para repeler ataques balísticos. Profundizaré un poco más.
Lennon, al contrario que McArtney, no era inmortal. Un fan desquiciado le metió un viaje de balas al salir de casa, como quien no quiere la cosa. Pero vamos a ver, ¿Dónde coño vivía Lennon? ¿El barrio de las 3000 viviendas? Nooo, vivía en Nueva York, el muy cosmopolita, justo en el edificio Dakota.
A más de uno le sonará ese lugar…
El edificio Dakota, con su halo opresivo, se yergue junto a la parte más oscura de Central Park. Se dice que fue construido sobre un cementerio indio, y que Aleyster Crowley usaba algunas de sus habitaciones para celebrar aquelarres. Polanski rodó allí La Semilla Del Diablo. Tiempo después, Charles Manson y su séquito de locas, asesinaron a su mujer. Polanski se volvió huraño y pederasta.
Se puede decir que el lugar tenía mal fario.
Y entonces llegó Lennon, vio un apartamento del edificio junto a su hirsuta mascota japonesa, y dijo: “Qué sitio tan bonito. Nos lo quedamos”
Sorprendente el parecido con Pepe Gáfez.
Lo estaba pidiendo a gritos, el muy imbécil. Tanto cantar Imagine, y no se le pasó por la cabeza que vendría un zumbado y le recolocaría la tetilla de un disparo. Pero es que lo peor no fue eso. No! Lo peor fue que se convirtió en otro puñetero ídolo de rock muerto. Surgieron las hordas necrófilas. Aquellos que sienten admiración por los famosos que mueren en circunstancias trágicas o misteriosas. Esos famosos no pueden envejecer, apagarse lentamente como Joselito, desaparecer de la memoria. No, tienen que jodernos y morirse en la cima de su popularidad y convertirse en leyendas, en iconos. Nos pasó con Hendrix, con Morrison, con Joplin… incluso con Nino Bravo. Hay que joderse. Y que siempre haya gilipollas, hueros de carácter, que se deleiten con estos mitos, y que incluso los porten como avatares en ciertos foros… Y no quiero mirar a nadie, Mariló.
En fin, a favor de McArtney, hay que decir que él sigue ahí, vivo. Nadie se creyó lo de que estaba muerto cuando salió el disco Abbey Road. No habría sido justo para nosotros. Ahora tenemos la oportunidad de verle marchitarse, perder su fortuna y morir en un asilo ahogado en un orinal. En definitiva, la muerte que se merece un beatle.
PD: Curretas, si eres fan de los beatles, haz el favor de sustituir con algún procesador de texto las ocurrencias “beatles” por “mocedades” y releer.
He sido asaltado fieramente por la concupiscencia carnal
Si, soy fan de los Beatles, y si mi Beatle favorito es McArtney, pero a pesar de tener que llamarte hijo de puta querido perro, no puedo más que decir que he terminado de leer y me he puesto de pie y he aplaudido y gritado bravo como si hubiese visto al mismisimo Haendel interpretar el Mesias, para deleite de los estupefactos transeuntes.
Parrafos como: «esos cuatro sacos de mierda de Liverpool», « Si a algunos les molesta que critique a sus insulsos ídolos, le diré que mi hostil ano espurreará pardo gotelé sobre sus horrísonos y dudosos gustos musicales.», «Yoko Ono. Ni la fértil imaginación de un Poe empapado en opio hasta los ojos, o la de un Lovecraft rodeado de negros, podría haber parido un ser como esta mujer, que parece haber sido escupida directamente del ano de Satán» me han trasladado a un mundo onírico, a un estado orgásmico, a una condición de gozoso deleite para mis maltratados globos oculares. Eres un puto fiera, lo mejor que he leido nunca en un posting catch.
Gracias Perro por regalarnos este combate.
PERRO DE LOBO GANA POR PALISÓN!!!!!
Parrafos como: «esos cuatro sacos de mierda de Liverpool», « Si a algunos les molesta que critique a sus insulsos ídolos, le diré que mi hostil ano espurreará pardo gotelé sobre sus horrísonos y dudosos gustos musicales.», «Yoko Ono. Ni la fértil imaginación de un Poe empapado en opio hasta los ojos, o la de un Lovecraft rodeado de negros, podría haber parido un ser como esta mujer, que parece haber sido escupida directamente del ano de Satán» me han trasladado a un mundo onírico, a un estado orgásmico, a una condición de gozoso deleite para mis maltratados globos oculares. Eres un puto fiera, lo mejor que he leido nunca en un posting catch.
Gracias Perro por regalarnos este combate.
PERRO DE LOBO GANA POR PALISÓN!!!!!
A la vuelta pasé por al lado de la tuya casa, saqué la cabesa desde mi hauto y grité: CHURETICAS!
una bandada de gabiotar alzó el vuelo, el sol iba sumerjiendose entre las montañias y solo me contestó el eco de mi propia vos...
una bandada de gabiotar alzó el vuelo, el sol iba sumerjiendose entre las montañias y solo me contestó el eco de mi propia vos...
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Don Tristón
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Marilyn Monroe
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curreta escribió:Si, soy fan de los Beatles, y si mi Beatle favorito es McArtney, pero a pesar de tener que llamarte hijo de puta querido perro, no puedo más que decir que he terminado de leer y me he puesto de pie y he aplaudido y gritado bravo como si hubiese visto al mismisimo Haendel interpretar el Mesias, para deleite de los estupefactos transeuntes.
Parrafos como: «esos cuatro sacos de mierda de Liverpool», « Si a algunos les molesta que critique a sus insulsos ídolos, le diré que mi hostil ano espurreará pardo gotelé sobre sus horrísonos y dudosos gustos musicales.», «Yoko Ono. Ni la fértil imaginación de un Poe empapado en opio hasta los ojos, o la de un Lovecraft rodeado de negros, podría haber parido un ser como esta mujer, que parece haber sido escupida directamente del ano de Satán» me han trasladado a un mundo onírico, a un estado orgásmico, a una condición de gozoso deleite para mis maltratados globos oculares. Eres un puto fiera, lo mejor que he leido nunca en un posting catch.
Gracias Perro por regalarnos este combate.
PERRO DE LOBO GANA POR PALISÓN!!!!!
Para eso podías haberle dado ganador directamente ya que esa era tu intención desde el principio y yo no me hubiera tenido que molestar en escribir porque para el bodrio que ha escrito el chucho no teníamos que haber esperado tanto. Y que proclames a los cuatro vientos lo mucho que te ha gustado solo confirma lo necesitado que estas de que te laman el culo aunque sea de una manera tan estúpida.
Aunque no sé de que me sorprendo, tampoco se podía esperar mucho más de un gilipollas mongoloide como tú.
Anda y que te den y, a ser posible, que no te guste.
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Marilyn Monroe
- moromielda
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