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Acostumbraba a desayunar en una mesa de camilla detrás del mostrador de la panadería. A sus espaldas, siempre abierta, lo que tenía que ser la puerta que une la casa con el negocio familiar. En frente sólo pan, colocado en mugrientas estanterías de madera en las que hace tiempo toda clase de pan debía estar correctamente señalado. Ahora quedan algunos trozos de cartón plastificado en los que, desteñidos, no se distinguen las piezas y sus antiguos precios.
El marido no se ha enterado de nada, y las miradas desafiantes de nuestra amiga y mías han quedado siempre en absoluto secreto. Ver las tostadas amasadas y semideglutidas dentro la boca nunca ha sido santo de mi devoción, pero eran los exagerados sorbos y el sonido a desagüe que hacía con el café los que me hacían salir, la mayoría de los días, con una risa nerviosa de allí.
¡Facsímil prescidinble!
¡Facsímil prescidinble!
Asín te lo digo.
- Dolordebarriga
- Companys con diarrea
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- Ubicación: Ambigua
Re: ¡Facsímil prescidinble!
En literatura siempre soy franco con mis comentarios. Me encanta que la gente escriba y disfruto leyendo aun los malos relatos. Comento con afan crítico y con el fin de que la opinión sirva para algo. Soy brusco pero es que las hipocresías me parecen estúpidas.
Tu relato tiene que pulirse mucho, mucho, mucho, Bipo. Se hace pesado conforme avanza, y eso, que sólo llevas dos párrafos.
Tú, mañana más;
Dolordebarriga
Tu relato tiene que pulirse mucho, mucho, mucho, Bipo. Se hace pesado conforme avanza, y eso, que sólo llevas dos párrafos.
Tú, mañana más;
Dolordebarriga
YO ESTOY INDIGNADO
Re: ¡Facsímil prescidinble!
Como cualquiera que enseñe algo de lo que escribes sabrás que la franqueza se agradece bastante. Aunque tres muchos son muchos estoy perfectamente al tanto de mis limitaciones y es evidente que aligerar los textos es algo en lo que estoy a años luz de ser, siquiera, mediocre. Pero como proceso me divierte. Ya veremos.
Hasta mañana.
Hasta mañana.
Asín te lo digo.
- LunaOskura
- Best Mongo Ever
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- Ubicación: Desde Dresden con desdén
Re: ¡Facsímil prescidinble!
Me recuerda el anuncio de tv ese en el que entra el cartero a la panadería de la viuda, siempre con cartas equivocadas, para poder degustar cositas, y ella se piensa que él va ahí para ligarsela.
JU. Lo siento.
Sigue escribiendo, más y mejor
; )
JU. Lo siento.
Sigue escribiendo, más y mejor
; )
Sinceramente, querida, me importa un bledo.
Re: ¡Facsímil prescidinble!
Un día leí un boceto de un relato que me gustó. No era demasiado bueno, pero aun así me pareció mejor que esto que acabo de leer. Por supuesto era de un tipo que entraba en una panadería.
Me recuerdo bajando una escarpada carretera, dejandola a mano derecha e introduciendome a la izquierda por un recóndito pasaje que me daría al cuartillo, de no más de trescientos euros, que se había echado por casa un amigo mio. Así, al entrar, dejando atrás un pequeño patio, casi siempre mojado por la curiosidad de su casero en éste, y teniendo que pasar por otro lúgubre pasillo hasta la puerta principal, me hice con la manera de entrar, sólo por esperarle, claro, sino que no me hubiera enseñado el truco de entrar sin llaves por la vageza de no buscar donde dejó las llaves la noche anterior. Por tanto, gracias a un colador que había sobre la mesa del mismo pasillo ante la puerta principal, a través de su ventana más próxima y con mis dotes de caco, me dispuse a entrar en la guarida. Una vez ya dentro, no pregunten cómo, me las di de morros con un cuaderno de anillas de pequeño tamaño. Lo curioseé, por supuesto, a pesar de saber que al susodicho no le haría gracia ese tipo de comportamiento, y que sería más fácil explicarle como había entrado que el porqué tenía eso en las manos. Aun así abrí en cuaderno, y más o menos yo sabía ante lo que me encontraba, pues conocía de su costumbre a comenzar a rellenar aquellas páginas blancas a cuadros con bocetos de sus impresiones de la realidad. Así me encontré con, a mi parecer, el boceto de un buen relato y no se parecía a éste.
Me recuerdo bajando una escarpada carretera, dejandola a mano derecha e introduciendome a la izquierda por un recóndito pasaje que me daría al cuartillo, de no más de trescientos euros, que se había echado por casa un amigo mio. Así, al entrar, dejando atrás un pequeño patio, casi siempre mojado por la curiosidad de su casero en éste, y teniendo que pasar por otro lúgubre pasillo hasta la puerta principal, me hice con la manera de entrar, sólo por esperarle, claro, sino que no me hubiera enseñado el truco de entrar sin llaves por la vageza de no buscar donde dejó las llaves la noche anterior. Por tanto, gracias a un colador que había sobre la mesa del mismo pasillo ante la puerta principal, a través de su ventana más próxima y con mis dotes de caco, me dispuse a entrar en la guarida. Una vez ya dentro, no pregunten cómo, me las di de morros con un cuaderno de anillas de pequeño tamaño. Lo curioseé, por supuesto, a pesar de saber que al susodicho no le haría gracia ese tipo de comportamiento, y que sería más fácil explicarle como había entrado que el porqué tenía eso en las manos. Aun así abrí en cuaderno, y más o menos yo sabía ante lo que me encontraba, pues conocía de su costumbre a comenzar a rellenar aquellas páginas blancas a cuadros con bocetos de sus impresiones de la realidad. Así me encontré con, a mi parecer, el boceto de un buen relato y no se parecía a éste.
"... -Loren: Hablo sinceramente al decir que te necesito porque me siento sola, ¿Crees que miento, verdad?.
-Robert: Nadie miente cuando habla de su soledad. ..."
-Robert: Nadie miente cuando habla de su soledad. ..."
Re: ¡Facsímil prescidinble!
Que buena foto nene.
Me tienes que decir a que parque de atracciones fuiste. Sales verdaderamente bien.
Me tienes que decir a que parque de atracciones fuiste. Sales verdaderamente bien.
"... -Loren: Hablo sinceramente al decir que te necesito porque me siento sola, ¿Crees que miento, verdad?.
-Robert: Nadie miente cuando habla de su soledad. ..."
-Robert: Nadie miente cuando habla de su soledad. ..."