Página 1 de 1

vida, matame.

Publicado: 12 Oct 2005 18:53
por Tristán
VIDA,
MATAME.



La llamé de madrugada, con toda mi mala leche. Le dije que la había olvidado. Que estaba con otra. que le podían dar por el culo, por la oreja y por el ombligo. después llamo ella. hubo llantos, insultos y gritos, luego, se tranquilizó.

Con pasmosa frialdad, me dijo:

- Tristán, lo he pensado muchas veces. ahora lo veo claro. lo tengo decidido. Te voy a matar.
- ¿Pero que dices? Anda, recapacita.
- No te das cuenta subnormal, ahora estoy recapacitando. te voy a matar. No te mereces vivir y te voy a matar. A ti, y a la guarra esa. Tu muerte será rápida, pero la de ella…, sufrirá mucho.
- siempre he sabido que estabas loca.
- ¿Y que importancia tiene eso ahora?
- Tu y yo, ya no estamos juntos. No has querido volver, así que ahora te jodes y punto.
- Hijo de puta, y me decías que querías volver… hijo de puta…
- Es que quería.
- ¿y follándote a la culo gordo esa querías que volviera a tu lado? No te mereces vivir. Aprovecha estos días para follar y emborracharte. Ten presente que vas a morir.
- me parece bien. Es lo que yo llamaría un buen plan. Solo me preocupa, que te arruines la vida. Espero que no te cojan nunca.
- No, yo quiero que me cojan. Quiero que todos sepan, que el mundo sepa quien lo ha librado de ti. El mundo no necesita a personas como tu. Me sabe mal por tu madre, pero…
- Vale, pues me quedo a la espera. Un beso. – colgué.


Me da mucha rabia
No te soporto.
Y lo que digo, lo firmo
sin dramatismos.
con sangre…

Eres como el momento
en que atropellaron a mi perro.
Eres como ese viejo viento
Que sopla al alba
que cada mañana, en el parque,
no me deja liarme el canuto en paz
y mientras,
miro a un sol sin brillo
que se da, que se derrama
como una enorme cerveza desbravada
por la ciudad

Creo que nunca he odiado tanto a Dios.
No tienes derecho.
no tienes derecho a parecerte tanto al fuego.
¿y yo que quieres que te diga?
eres una hija de puta
no tienes derecho a parecerte tanto al fuego.
y lo sé.

Si lees esto,
No te asustes
te odio tanto,
que me es imposible
no desearte tanto más.