Micro
Re: Micro
6d, ¿podrías seleccionar entre los archivos de este tipo algo verdaderamente deslumbrante que justifique tanto bombo? Lo que has linkado, el texto este sobre los griegos, es bueno. Seré generoso: es notable. Pero no es mejor que muchísimas cosas que he visto posteadas en este foro.
Al final me váis a joder el hilo. Lo voy a rebautizar como "Mi hamigo escritor chana más que el tullo"
Al final me váis a joder el hilo. Lo voy a rebautizar como "Mi hamigo escritor chana más que el tullo"
- 6dedosgordosdelpie
- Mojahedín
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Re: Micro
Busca tú sus versos y sus artículos, compra su libro de cuentos (Cosas con la lengua) y su poemario (Lugares Comunes, premiado con un kilo), trolléale en su blog y aprende.
No voy a hacerte el recado, urdu, pues eres tú quien voluntariamente debe salir del agujero para acudir a la montaña en busca de una noble redención a tu mediocridad. El primer paso siempre es aceptar que uno no llega, recuérdalo.
Y Camilo no es mi amigo escritor: es mi legado.
No voy a hacerte el recado, urdu, pues eres tú quien voluntariamente debe salir del agujero para acudir a la montaña en busca de una noble redención a tu mediocridad. El primer paso siempre es aceptar que uno no llega, recuérdalo.
Y Camilo no es mi amigo escritor: es mi legado.
Joder de Dios.
Re: Micro
Pero, 6D, ¡qué mezquino es eso de calibrar el talento de los amigos según el dinero que han ganado en premios! ¿Un kilo? No está mal. Yo no sé cuánto sumarán los premios de mi amiga, porque hasta ahora sólo han sido viajes. Extraño premio para la literatura, pensarás. Es verdad. Es el tipo de premio que dan en una empresa. Suena todo tremendamente vulgar, lo sé. No sé a cuantas editoras os habréis follado en el grupo Santillana. No descarto que entre ellas esté alguna de las finalistas de los últimas tres convocatorias, antes de que cancelaran el certamen de relatos, aburridos de que siempre ganara la misma.
Pero este hilo no era sobre mi amiga. La saqué porque encajaba en el perfil de niñata con el que tú me comparaste, porque venía a cuento. Tú has sacado a tu amigo como quien saca un pokemon. Cuando se te pide que, ya que lo sacas, lo saques bien, farfullas algo sobre el dinero que ha ganado, y rematas insinuando que si no fuera por ti... No te negaré ningún mérito, que seguro que lo tiene, igual que los tendrán tus relatos cuando a la gente le gustan. El caso es que tu amigo publica en papel y gana premios mientras que tú publicas en este foro, por no mencionar en el que lo hacías antes. Publicar en internet tiene tanto mérito como nimbarse con el éxito ajeno. Pero esta es una opinión personal basada en la experiencia propia, y por lo tanto, es subjetiva y discutible.
Pero este hilo no era sobre mi amiga. La saqué porque encajaba en el perfil de niñata con el que tú me comparaste, porque venía a cuento. Tú has sacado a tu amigo como quien saca un pokemon. Cuando se te pide que, ya que lo sacas, lo saques bien, farfullas algo sobre el dinero que ha ganado, y rematas insinuando que si no fuera por ti... No te negaré ningún mérito, que seguro que lo tiene, igual que los tendrán tus relatos cuando a la gente le gustan. El caso es que tu amigo publica en papel y gana premios mientras que tú publicas en este foro, por no mencionar en el que lo hacías antes. Publicar en internet tiene tanto mérito como nimbarse con el éxito ajeno. Pero esta es una opinión personal basada en la experiencia propia, y por lo tanto, es subjetiva y discutible.
- 6dedosgordosdelpie
- Mojahedín
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Re: Micro
Mezquino me parecería que defendieses tus cagallones restregándome por la cara que soy un fracasado que ha acabado sus días desperdiciando el poco talento que le quedaba en las cloacas de internet, si no fuera porque ése ha sido siempre mi papel desde que posteo en este foro, ésa ha sido siempre mi actitud (la del perdedor cansado), del mismo modo que yo fui el primero en publicitarla desde el otro foro al que con tanto desprecio aludes.
Nunca me he avergonzado de mi faceta de escritor frustrado, y ése es el motivo por el que me siento tan orgulloso del apabullante éxito de Camilo: él es, ya, todo lo que nunca pude ser. Si lo promociono gratuitamente aquí, sin que venga a cuento, es sólo por abrirte los ojos en un gesto de sincera generosidad para descubrirte así su genio y de paso hacerle ganar un poco de dinero, en caso de que algún lector incauto adquiera una de sus obras.
El dinero. Dices que el dinero no debería calibrar el talento de nadie, y tienes razón. Pero lo que sí nos ofrece, además de una insustituible felicidad, es un razonable termómetro sobre el éxito editorial de una firma. En resumen: sobre su prestigio. Porque cuanta más pasta ganes, más rico serás, y cuanto más rico seas, más te respetarán. Si no eres capaz de reconocer eso es que o bien eres un necio o bien un pobre analfabeto, y a pesar de tus pegajosos microrrelatos creo tener la certeza de que sabes leer.
6D
Nunca me he avergonzado de mi faceta de escritor frustrado, y ése es el motivo por el que me siento tan orgulloso del apabullante éxito de Camilo: él es, ya, todo lo que nunca pude ser. Si lo promociono gratuitamente aquí, sin que venga a cuento, es sólo por abrirte los ojos en un gesto de sincera generosidad para descubrirte así su genio y de paso hacerle ganar un poco de dinero, en caso de que algún lector incauto adquiera una de sus obras.
El dinero. Dices que el dinero no debería calibrar el talento de nadie, y tienes razón. Pero lo que sí nos ofrece, además de una insustituible felicidad, es un razonable termómetro sobre el éxito editorial de una firma. En resumen: sobre su prestigio. Porque cuanta más pasta ganes, más rico serás, y cuanto más rico seas, más te respetarán. Si no eres capaz de reconocer eso es que o bien eres un necio o bien un pobre analfabeto, y a pesar de tus pegajosos microrrelatos creo tener la certeza de que sabes leer.
6D
Joder de Dios.
- Johann Krauss
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Re: Micro
6dedos, cámbiate el avatar. Yo te quiero leer y tener en cuenta, de verdad que quiero. Pero es que antes de acabar cada frase mi vista vuelve a ese punching-ball infinito. Tus palabras se me escapan y al final no voy a tener que apostar mi dinero en esta pelea al alienígena. Y yo te quiero respetar. Cualquiera que reconozca que es un fracasado acodado en un taburete de bar o apalancado ante un teclado, que sepa escribir más de un párrafo en un foro, merece mi respeto.
- 6dedosgordosdelpie
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Re: Micro
Os arreo otro microrelato. Menos micro, pero más relato. Seguro que también le encontráis las cosquillas, pero no le podréis reprochar ni lirismo quinceañero ni vacuidad. Por lo que a mí respecta, es tan aceptable como "Indiferencia".
Re: Micro
ESTRATEGIA
Ya sé lo que voy a hacer. Mañana, antes de que llegue el resto de la familia para la comida del domingo, en mitad de alguna conversación intrascendente, le diré a mi madre: “Creo que ya sé para qué me llamaron. Cuando me hicieron todas esas pruebas...” –tacto rectal, cultivos, y la más coñazo de todas, la radiografía de contraste, para la que me tuve que pasar toda la mañana entre octogenarios seniles antes de que me hicieran mear tumbado dentro de una botella, mientras una enfermera esperaba a mi señal el momento exacto de la micción- “...me preguntaron que si había pasado la tuberculosis. Que yo sepa no, les dije. Al parecer, a veces se pasa sin síntomas y uno ni se entera, y con el tiempo se pueden formar cálculos en la próstata. Convenía un análisis de sangre para descartarlo. Sin embargo, la radiografía descartó cualquier quiste o tumor. Una prostatitis monda y lironda. Incómoda, sí, pero inofensiva. Si me dolía mucho que me tomara un ibuprofeno. Y que ya se me pasaría sola.”
“Ahí comprendí lo mal que funciona la Seguridad Social. Imagínate, que la cita para los resultados de la dichosa radiografía me la querían dar para noviembre. ¡Siete meses más tarde! ¿Y su hubiera sido un cáncer? Yo estaba acojonado. Por supuesto que no te dije nada, ¿para qué preocuparte? Dando el coñazo por teléfono conseguí un hueco libre y dos semanas después me confirmaron que no tenía nada. Con el alivio desapareció el dolor. Sin embargo, el análisis para la tuberculosis seguía pendiente. La llamada del otro día...” –en la que alguna enfermera muy maternal, víctima de un caos administrativo, con muy buenas intenciones y muy pocas luces, me intentó localizar en el teléfono de la casa donde ya no vivo, vomitando una batería de comentarios intrigantes, especialmente para una madre- “...tenía que ser para citarme. A ver si puedo cancelarlo por teléfono y me ahorro otra mañana en el hospital. O directamente no voy y que les den.”
Eso explicará la llamada. Pero la citación por correo llegará, porque la gilipollas de la enfermera también preguntó dónde debían mandarla, y mi madre, muy tuna, no le dio mi dirección actual. Ahí sólo me queda encomendarme a La Providencia para que no la abra. También he pensado qué le diré si lo hace: “Muy bien, pues ya te has enterado. Ahora no quiero oír ni una palabra. Si yo me he pasado los últimos tres años callando, tú también puedes hacerlo. Y si tienes alguna duda, te vas a tu médico de cabecera, que para el caso también es el mío, y que te informe. O te vas a ver mi psicólogo y que él te cuente, de entre todos los problemas que tengo, la importancia que le doy. Y ya que estás, que te hable también de las cosas a las que sí se la doy. Algunas de ellas te incumben. Ya que metes las narices donde nadie te llama, hazlo hasta el fondo.”
Ya sé lo que voy a hacer. Mañana, antes de que llegue el resto de la familia para la comida del domingo, en mitad de alguna conversación intrascendente, le diré a mi madre: “Creo que ya sé para qué me llamaron. Cuando me hicieron todas esas pruebas...” –tacto rectal, cultivos, y la más coñazo de todas, la radiografía de contraste, para la que me tuve que pasar toda la mañana entre octogenarios seniles antes de que me hicieran mear tumbado dentro de una botella, mientras una enfermera esperaba a mi señal el momento exacto de la micción- “...me preguntaron que si había pasado la tuberculosis. Que yo sepa no, les dije. Al parecer, a veces se pasa sin síntomas y uno ni se entera, y con el tiempo se pueden formar cálculos en la próstata. Convenía un análisis de sangre para descartarlo. Sin embargo, la radiografía descartó cualquier quiste o tumor. Una prostatitis monda y lironda. Incómoda, sí, pero inofensiva. Si me dolía mucho que me tomara un ibuprofeno. Y que ya se me pasaría sola.”
“Ahí comprendí lo mal que funciona la Seguridad Social. Imagínate, que la cita para los resultados de la dichosa radiografía me la querían dar para noviembre. ¡Siete meses más tarde! ¿Y su hubiera sido un cáncer? Yo estaba acojonado. Por supuesto que no te dije nada, ¿para qué preocuparte? Dando el coñazo por teléfono conseguí un hueco libre y dos semanas después me confirmaron que no tenía nada. Con el alivio desapareció el dolor. Sin embargo, el análisis para la tuberculosis seguía pendiente. La llamada del otro día...” –en la que alguna enfermera muy maternal, víctima de un caos administrativo, con muy buenas intenciones y muy pocas luces, me intentó localizar en el teléfono de la casa donde ya no vivo, vomitando una batería de comentarios intrigantes, especialmente para una madre- “...tenía que ser para citarme. A ver si puedo cancelarlo por teléfono y me ahorro otra mañana en el hospital. O directamente no voy y que les den.”
Eso explicará la llamada. Pero la citación por correo llegará, porque la gilipollas de la enfermera también preguntó dónde debían mandarla, y mi madre, muy tuna, no le dio mi dirección actual. Ahí sólo me queda encomendarme a La Providencia para que no la abra. También he pensado qué le diré si lo hace: “Muy bien, pues ya te has enterado. Ahora no quiero oír ni una palabra. Si yo me he pasado los últimos tres años callando, tú también puedes hacerlo. Y si tienes alguna duda, te vas a tu médico de cabecera, que para el caso también es el mío, y que te informe. O te vas a ver mi psicólogo y que él te cuente, de entre todos los problemas que tengo, la importancia que le doy. Y ya que estás, que te hable también de las cosas a las que sí se la doy. Algunas de ellas te incumben. Ya que metes las narices donde nadie te llama, hazlo hasta el fondo.”
Última edición por Urdu el 11 Oct 2008 03:14, editado 1 vez en total.
- The last samurai
- Ulema
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Re: Micro
No sé, Urdu. Historias de desbarajustes en la SS las escucho, por desgracia, muy a menudo últimamente. Y aprecio la misma calidad cuando las comentan mis conocidos que cuando te he leído esto aquí.
Para mi esto no es un relato, ni micro ni media manga, ni mangotero. Desconzoco si es una vivencia real. Si lo es, no le veo más valor que el puramente humano. Si no es un estracto de tu diario vale menos todavía.
Yo no te compraría un libro.
Para mi esto no es un relato, ni micro ni media manga, ni mangotero. Desconzoco si es una vivencia real. Si lo es, no le veo más valor que el puramente humano. Si no es un estracto de tu diario vale menos todavía.
Yo no te compraría un libro.
Re: Micro
Vivencia real sólo es el primer párrafo. Lo demás es ficción, o si no no lo habría posteado en este subforo (y seguramente en ningún otro). En fin, que no te ha gustado. Pues nada, la próxima vez plagiaré a Luna. Las madres siempre son un filón. Cuando se tienen, claro.