Carne, siempre de vacuno, empanada.
Aparte preparamos en una sartén un sofrito de cebolla, en cortes largos, y añadimos tomate natural triturado (nada de tomate frito, eso es sacrilegio al paladar), sal y orégano. Que haga chup chup.
Huntámos la milanesa ya frita con la salsa de tomate, añadimos una loncha de jamón york y una de queso, havarti preferiblemente, que es muy grasoso y funde que te cagas.
Metemos al horno.
Es algo así como una pizza pero en vez de masa... milanesa.

De nada.