Algún imbécil de esos que aún no lo saben pero no se molestan en ocultar lo mucho que les gusta hacer el imbécil se han quejado de lo corto que es el post de Rancheritas. Por dios, si es lo único bueno que tiene ¿verdad Rancheras, verdad..? Ambos lo sabemos.
Vayamos al tema poniendo una situación:
Un grupo de subnormales pretende cargarse a toda una raza o conjunto de señores, negros o irlandeses por ejemplo. Como eutanasiarlos a todos saldría muy costoso (al menos de momento) deciden secuestrar a un ejemplar de cada palo y someter a concurso público tras una defensa a dos asaltos.
Dada la mezquindad de los defensores, se decide acudir a un método subsidiario mucho más justo: dotarlos a cada uno de una longaniza de kilo y medio diciéndolos que la administren porque sólo recibirán eso en su cautiverio. El negro, mohíno y avaro como el sólo (se dice que los negros son judíos con taras y chamuscados en general) se dedica a racionar la vianda buscando un escondite para su tesoro.
El irlandés, en cuanto recibe el mostrenco embuchado se dirige al negro -ensimismado en su tarea de ocultar el comestible- y con alevosía reparte mandobles con el embutido contra la negra cabeza del pragmático y aburrido señor tiznado. Mientras la masa encefálica comienza a ser invitada a la fiesta, el irish man aprovecha para robarle su embutido la negro y profanar su culo con él sabedor de que al menos el negro podrá quejarse porque el hombre blanco lo ha jodido nuevamente.
Hola, soy JLM y debo reconocer que soy negro. O al menos ahora lo estoy. Le pondré una vela a San Patricio porque uno de sus hijos me dejó malvivir, aunque sea con un fuet reditiéndoseme por el culo adentro.
Los irlandeses son así de condescendientes con las minorías; ellos también tienen pastores alemanes y enanos gaélicos de jardín. Faltaría más.
El jurado, emocionado por ese detalle de buena vecindad entre despojos humanos y divertido y asqueado por el espectáculo decide lo único consecuente: Matar al irlandés por la espalda y en jauría. Un hijo de puta tan gracioso como ese podría colapsar las gilipolleces del resto, y además, el negro podría acabar siendo concejal por el cupo de negros de la inminente ley de igualdad y discriminación positiva.
No contentos con encandilar a nuestras mejores hembras con sus encantos primitivos y otras suciedades, los peores negros de mierda serán aupados gracias a la paridad hombre/primate en las listas al congreso
Pero no todo es malo en los negros. El imberbe becario astur nunca podría iluminaros con este argumento, así que le concederé esta pequeña ventaja: Los negros son válidos a corto plazo; sirven como principal ingrediente de su homónima mierda de cerveza que los irlandeses se meten en vena y los aparta de delinquir y poner bombas en centro comerciales. Además, los negros han sido usados para engrandecer el orgullo irlandés:
Paul y Kevin se ríen porque aún no saben que a los 40 habrán perdido sus millones entre las vaginas de zorras blancas y las apuestas de los buenos corredores irlandeses.
Ray sin embargo no se ríe porque se acaba de enterar de que al jugar a esto a los demás les pagaban.
Dos chicas de Belfast se encargarán de poner ese fin efectista y deseado por todos.
Hemos ido a colegios de monjas ciegas y queremos llegar vírgenes al matrimonio. También fumamos por el coño.
