«El clásico del siglo»
«El clásico de los banquillos»
«El clásico más igualado»
... en fin, me podría tirar todo el día.
Mucho se ha comentado ya sobre el Barça - Madrid que nos espera, y todo lo que se pueda decir se queda corto.
Hoy se vivirá en el Camp Nou el clásico más apasionante de la historia -el primero de ellos, porque igual nos pueden quedar 4 más en lo que resta de temporada-: ese sería mi título.
¿Mis razones?... las evidentes, las que todos vemos. No hace falta ser un adalid para comprenderlo:
PEP vs MOU
CR vs MESSI
Es tan simple de explicar como de argumentar: el destino simplemente ha querido que dos de los mejores futbolistas de este siglo estén en Madrid y Barça, y en los banquillos, igual.
Todo lo demás son polémicas, rencillas y disputas que aumentan la tensión y la rivalidad en estas horas previas. Y viene muy bien para calentar el césped aún antes de salir a jugar.
El destino también quiso deparar, la temporada pasada, que hubieran unos pequeños ¨ajustes de cuentas¨ pendientes por parte de los dos duelos citados arriba.
CR, que debe estar muy dolido por haber perdido la Liga y los dos clásicos del año pasado ante Messi, uno de ellos con la pulga triunfando ante su propio público, y Pep, que tened por seguro que la del Inter se la tiene guardada.
Hoy, pues, se limpiará el karma de algunos y se potenciará el rencor de otros.
No valen excusas; no vale el empate, no vale perder.
Es imposible, pues, dar por favorito a alguno. La historia y el clamor popular dicen que el de casa es el favorito, pero no: es una osadía dar por ganador a alguno antes de empezar el partido. Sobre el papel, este es uno de los partidos más igualados de la historia. Y lo que nos depare, se verá.
El árbitro no decidirá nada: Mourinho se equivoca en sus declaraciones sobre Iturralde (qué obsesión con los árbitros la del portugués). Ganará el que cree más oportunidades y el que logre materializarlas con mayor eficacia; el partido se decidirá en pequeños detalles, en defensas fuertes y en pegada.
Así pues, preparad vuestros nachos, poned a enfriar las cervezas y disfrutad de uno de los clásicos más apasionantes de la historia.
Así sea.