Pedalea, pedalea
Publicado: 02 Dic 2008 21:30
Ojito al artículo del Marca dirigido a Alberto Contador:
Contador, Armstrong, Hamilton y Alonso
Cuidado, Alberto. Te acechan amigachos del estilo de los que estorban a Fernando Alonso. Los mismos que en mayo le veían en Ferrari porque Massa era un tuercevolantes y en septiembre también, pero en este caso porque el torpe era Raikkonen, toda una lección de sapiencia y criterio. Ahora Ferrari, pobrecillos, tiene a dos inútiles en la escudería del año que viene. Si gana será porque iban con el mejor coche. Al tiempo.
El nuevo Hamilton es Armstrong, un sospechoso habitual, arrogante y yanqui, lo que vende mucho para ser devorado por antipático. El nuevo McLaren es el equipo Astana, una especie de secta donde se celebran banquetes con menús envenenados y donde es un milagro sobrevivir. Y Bruyneel es la reencarnación de Ron Dennis, ese viejecito sanguinario al que le cuelgan los auriculares de mala manera.
Para Contador tal vez sea más fructífero pelar a Armstrong en Alpe D´Huez o los Pirineos que perder el tiempo en batallas estúpidas. Estaría feo iniciar la caza de bidones antes de tiempo. Seguro que Bruyneel y el Astana pondrán sillines de piel a Armstrong. Pues bueno, un trato inaudito para quien ha ganado siete Tours, muchos de ellos ideales para haber montado un Mundial de siestas.
Esto es más sencillo que una cronoescalada: el despellejamiento de Hamilton ha dado un resultado espectacular en dos años: un título para el inglés, otro para Ferrari y ninguno para Alonso. Un precedente ideal como para que Armstrong empiece a dibujar su sonrisa de demonio. De momento, Alberto, tú da pedales. No sigas al pelotón.
Alucinante cómo van adelantando la campaña anti-Armstrong antes siquiera de empezar 2009 y le llaman de todo al Party Boy del ciclismo. La mayoría de las equiparaciones no hay dios que las entienda; lo del último párrafo es la polla.
Contador, Armstrong, Hamilton y Alonso
Cuidado, Alberto. Te acechan amigachos del estilo de los que estorban a Fernando Alonso. Los mismos que en mayo le veían en Ferrari porque Massa era un tuercevolantes y en septiembre también, pero en este caso porque el torpe era Raikkonen, toda una lección de sapiencia y criterio. Ahora Ferrari, pobrecillos, tiene a dos inútiles en la escudería del año que viene. Si gana será porque iban con el mejor coche. Al tiempo.
El nuevo Hamilton es Armstrong, un sospechoso habitual, arrogante y yanqui, lo que vende mucho para ser devorado por antipático. El nuevo McLaren es el equipo Astana, una especie de secta donde se celebran banquetes con menús envenenados y donde es un milagro sobrevivir. Y Bruyneel es la reencarnación de Ron Dennis, ese viejecito sanguinario al que le cuelgan los auriculares de mala manera.
Para Contador tal vez sea más fructífero pelar a Armstrong en Alpe D´Huez o los Pirineos que perder el tiempo en batallas estúpidas. Estaría feo iniciar la caza de bidones antes de tiempo. Seguro que Bruyneel y el Astana pondrán sillines de piel a Armstrong. Pues bueno, un trato inaudito para quien ha ganado siete Tours, muchos de ellos ideales para haber montado un Mundial de siestas.
Esto es más sencillo que una cronoescalada: el despellejamiento de Hamilton ha dado un resultado espectacular en dos años: un título para el inglés, otro para Ferrari y ninguno para Alonso. Un precedente ideal como para que Armstrong empiece a dibujar su sonrisa de demonio. De momento, Alberto, tú da pedales. No sigas al pelotón.
Alucinante cómo van adelantando la campaña anti-Armstrong antes siquiera de empezar 2009 y le llaman de todo al Party Boy del ciclismo. La mayoría de las equiparaciones no hay dios que las entienda; lo del último párrafo es la polla.