Pero sigamos con los Knicks.
Soy el mejor base de la liga.

Es discutible. Muy discutible. Pero lo que no admite ni una discusión es que Marbury es subnormal. Con la pantomima del otro día (esa de que ahora no juego por mis santos cojones), se ha ganado (aún más!) el desprecio de sus compañeros Richardson y Duhon y una suspensión de empleo y sueldo indefinida.
Bueno, así en frío suena duro, pero si hacéis números es la repera: Starbury pierde, por cada partido que no juega unos 250.000 dólares!! También es verdad que el tipo no se va a quedar en la calle a nada que haya invertido bien su sueldo: el segundo más alto de la NBA (22 minolles de dólares al año), solo por detrás de Garnett.
Los Knicks, esa casa de putas.