Pregunta para Nicotin

[dunker]

Yo creo que el mayor hándicap físico de un hombre es haberse quemado la cara con ácido o que esté vegetal en una cama.

Qué superficial eres.

Yo muchas veces fantaseo con que tengo una pareja en estado vegetal en la cama. Eso sí, antes de quedarse muñeca, habría firmado un consentimiento perpetuo.

[Polina]

Pues ya me dirás cómo...OH, WAIT!

[poshol na]

Yo creo que el mayor hándicap físico de un hombre es haberse quemado la cara con ácido o que esté vegetal en una cama.

Qué superficial eres.

Yo muchas veces fantaseo con que tengo una pareja en estado vegetal en la cama. Eso sí, antes de quedarse muñeca, habría firmado un consentimiento perpetuo.

El porno del negro.

[M. Corleone]

Yo creo que el mayor hándicap físico de un hombre es haberse quemado la cara con ácido o que esté vegetal en una cama.

Qué superficial eres.

Yo muchas veces fantaseo con que tengo una pareja en estado vegetal en la cama. Eso sí, antes de quedarse muñeca, habría firmado un consentimiento perpetuo.

Una vez en un curso de ética profesional y mal trato (que no maltrato) y bioética... nos contaron un caso de una mujer que estaba en una residencia con un deterioro cognitivo muy muy avanzado, encamada, sin saber ni quién era, y su marido iba allí una vez a la semana a por su ración de sexo, y...

Vamos, que tu fantasía ha sucedío, al menos hasta que a una trabajadora de la residencia le dio por preguntarse si aquello estaba bien...

[dunker]

Yo creo que el mayor hándicap físico de un hombre es haberse quemado la cara con ácido o que esté vegetal en una cama.

Qué superficial eres.

Yo muchas veces fantaseo con que tengo una pareja en estado vegetal en la cama. Eso sí, antes de quedarse muñeca, habría firmado un consentimiento perpetuo.

El porno del negro.

Yo creo que el mayor hándicap físico de un hombre es haberse quemado la cara con ácido o que esté vegetal en una cama.

Qué superficial eres.

Yo muchas veces fantaseo con que tengo una pareja en estado vegetal en la cama. Eso sí, antes de quedarse muñeca, habría firmado un consentimiento perpetuo.

Una vez en un curso de ética profesional y mal trato (que no maltrato) y bioética... nos contaron un caso de una mujer que estaba en una residencia con un deterioro cognitivo muy muy avanzado, encamada, sin saber ni quién era, y su marido iba allí una vez a la semana a por su ración de sexo, y...

Vamos, que tu fantasía ha sucedío, al menos hasta que a una trabajadora de la residencia le dio por preguntarse si aquello estaba bien...

Claro que ha sucedido, y sin consentimiento:

https://elpais.com/diario/1996/01/26/so ... 50215.html

https://www.elespanol.com/reportajes/20 ... 0.amp.html

[M. Corleone]

Claro que ha sucedido, y sin consentimiento:

Tus links son cosas diferentes a lo que yo comentaba y tú fantaseabas. En el caso que yo comentaba, era un matrimonio, y el ayuntamiento no era furtivo, sino que se vino produciendo meses y años, con conocimiento y aprobación del personal de la residencia, hasta que alguien se preguntó "¿A lo mejor el consentimiento es necesario PARA CADA POLVO y no uno generalizado forever por el hecho de ser matrimonio?". Y una vez que, consultado comité de ética, le dijeron que no podía seguir follandose a la esposa-vegetal, nadie le denunció por violación ni nada por el estilo.


(Así que cásate antes).

[Cristofín]

Recuerdo hace muchos años, en el programa de radio 'Hablar por hablar', la llamada de un chico que trabajaba en un tanatorio. Con total frialdad contó que cuando llegaba un cadáver de mujer joven le hacía la caidita de Roma y tras tras por detrás.

[Dolordebarriga]

Recuerdo hace muchos años, en el programa de radio 'Hablar por hablar', la llamada de un chico que trabajaba en un tanatorio. Con total frialdad contó que cuando llegaba un cadáver de mujer joven le hacía la caidita de Roma y tras tras por detrás.

En hablar por hablar la mitad de las confesiones eran inventadas, la otra mitad eran tremendamente aburridas.

[Jordison]

Recuerdo hace muchos años, en el programa de radio 'Hablar por hablar', la llamada de un chico que trabajaba en un tanatorio. Con total frialdad contó que cuando llegaba un cadáver de mujer joven le hacía la caidita de Roma y tras tras por detrás.

En hablar por hablar la mitad de las confesiones eran inventadas, la otra mitad eran tremendamente aburridas.

Y ya el en tu casa o en la mía ni os cuento.