Heme aquí preparado para la batalla, y eligiendo de los dos temas posibles, defender a capa y espada a esa noble especie, la de los murciélagos.
Y es que nos encontramos ante un animal fabuloso. No, no se tratan de simples ratas voladoras, como muchos piensan equivocadamente. Pertenecen a otro grupo (
Chiroptera para el que le interese más sobre el tema) diferente. Además, poseen un complejo sistema auditivo, similar a un sónar, que les permite orientarse con facilidad. Eso sí, también hay murciélagos que usan la vista para orientarse, no todos son
ciegos (los murciélagos zorros voladores, por ejemplo).
Además, el murciélago es uno de los pocos (no sé si el único) mamíferos capaces de volar. No, las ardillas esas no vuelan, a eso se le llama planear.
Pero aparte de clases de anatomía, este animal trae consigo una enorme mística, que ya querría para sí el insulso pájaro.
Y es que es lo que se puede esperar de un animal que vive en la noche, oscuro y tenebroso, sembrando miedo en las poblaciones (sí, realmente existen los vampiros, hay algunas especies que chupan sangre). Sin ningún problema surgen leyendas tan perennes como las de Transilvania, con el Conde Drácula.
No podrán negarme que ningún monstruo de los del estilo (véase, Hombre Lobo, la Momia, y demás) le llega ni a la suela del zapato al Conde. Ya no sólo en lo que a poderes se refiere (pudiendo entrar en un friki-combate eterno al más puro estilo El Chanquete Vs. El Piraña), sino al estilo, personalidad, en definitiva,
savoir-faire. Algo loable gracias únicamente a su parentesco con los murciélagos.
Sin olvidar a uno de los grandes superhéroes por excelencia, Batman. De nuevo encumbrado por el aire oscuro y misterioso de este excelente bichejo, Bruce Wayne, un joven adinerado, decide invertir su dinero en luchar contra el crimen, tomando la imagen de nuestro simpático amigo alado.
Nada que ver con el trutxón de su compañero, Robin.
Un superhéroe que va de petirrojo. Si es que no se puede aspirar a más partiendo de los pájaros, coño. Eso sí, para defender la paz, la libertad, el amor, y todas esas cosas tan flower-power, de maravilla.
Es más, juguemos a un jueguecito muy típico.
¡Encuentre las X diferencias!
Je. Por cierto, se rumoréa que la foto superior fue tomada en la última
KDD a la que asistieron ciertos personajes que forman pareja en el posting y que les toca enfrentarse a mí. No, no quiero señalar.
Volviendo a los murciégalos (dislexia al poder, ¡si hasta tiene pronunciación propia para los prepúberes!), está claro que el Murciélago es algo muy importante,
no hay más que ver algunas cosas que llevan su nombre. A lo máximo que podría aspirar un pajarraco, sería conseguir que existiese el
Seat Gorrión, nueva variante del
Seat Makinero de toda la vida.
A todo esto, hay que sumarle que mis rivales, sin ningún pudor, se atreverán a defender a los pájaros. ¡Un animal que sobrepasa en cantidad de pluma al mismísimo
! Y encima vuela. Imagínense, un pájaro, en picado, raudo y veloz, directo hacia sus ojetes, sin el más mínimo rubor, dispuesto a sodomizarles.
Tras todo esto, no puedo más que compadeceros, Wendigo y Babylon.
Porque aunque todo el mundo os coma la polla con respecto a este combate, todos sabemos (sí sí, vosotros incluso), que no nos encontramos ante temas tan bizarros (y por tanto, cómicos), como para que podáis brillar. No, en esta ocasión no podréis encontraros en vuestra salsa, entre esas magníficas lefas o cagarros de las que tanto disfrutáis. Lo siento. Aunque siempre os quedará defender la mariconada de los pajaritos.
Je.
Bueno, ya va siendo hora de que me despida, y pase la pelota a mis adversarios. Espero ansioso vuestra réplica. Ah, y que os la pique un pollo, que es familia de lo que defendéis.
Atentamente, y esta vez, desde el lado tenebroso,
Jordison.
jeje,
soy yo