Que Curreta no me soporta es bien sabido por todos. Lo que no sabéis es que hace lo posible por cabrearme; él sabe de sobra que yo no tengo televisión: a mi pueblo no ha llegado Urdaci y no podré ver la boda del príncipe. Curreta sabe sólo conozco a Homer Simpson por el avatar de Cipotin Man, y... ¿Padre de familia? ¿Qué demonios es eso?
Curreta sabe de sobra que el post sobre Chus Norris me lo chivó mi primo
el Richar, y como aquella vez salí bien parada, Curreta quiere que vuelva a pasar por semejante tesitura de hablar sobre algo de lo que no tengo ni idea, intentando parecer que sí la tengo. Claro que eso hacen muchos del foro, y les va la mar de bien.
Total, que con semejantes karhencias técnicas, yo, que vivo rodeada de:
y de:
y que mi mayor logro tecnológico es mi ordenador de fabricación casera
(¡¡¡¡¡me río yo de Mc-Guiver!!!!!):
me veo, como ustedes podrán comprender, obligada a defender la explotación textil de China frente a la de la India.
¿Y por qué China?
-Porque mientras los chinos estuviesen fabricando mis prendas, no harían esos horribles kimonos que estoy segura que ni ellos mismos usan, a no ser para limpiar el desván.
-Porque así estarían ocupados, y no tendrían tiempo para fabricar un montón de pequeñas horteradas totalmente inútiles que luego trata de endiñarte El Corte Inglés en una semana fantástica.
-Porque mientras trabajan no matan perros para luego trocearlos, aderezarlos e intentar vendértelos como pollo u otro tipo de carne en platos que reciben nombres tan horteras como esos de “la familia feliz” u “hormigas suben al árbol”.
-Porque además les organizaría el trabajo, y tendrían una semanita libre de vez en cuando para poder ir a los concursos de la tele; así conseguiríamos que repusieran Humor Amarillo (¡¡¡chino Cudeiro, no te olvidamos!!!). No, yo no lo podría ver, pero mi otro primo,
el Kevin, me lo radiaría cual culebrón de Ama Rosa en tiempos de mi madre.
-Porque los chinos son muy trabajadores: tú fíjate, “ladrillo a ladrillo”, la murallita que construyeron. Es que ellos también se levantaban muy temprano para “subirse al andamio”, como
Y es que a mí los indios no me gustan nada. Se lavan todos en el mismo río, y eso es una guarrería. Y además, son muy peligrosos: cualquier día alguien les aprieta ese botoncito rojo que llevan en la frente, y se van todos a tomar por saco.
Pétame el tercer ojo, ¡chati!
Barbie.
PD: qué malo es esto de andar todo el día a carreras, hombrepordió.