Somos mongólicos!!!!!
Puro Rock And Roll
Atención, niños, soy Criadillas, y os voy a enseñar la diferencia entre buen grupo y banda de niñatos horteras con poca sesera.
Nos encontramos ante lo que todo el mundo nos indica como los dos grandes iconos de las bandas de música de la historia.
O eso nos quieren hacer creer, porque una de esas bandas es un pufo, y yo no miro a nadie:
Proud to be a moñas!!
Perdón, se me ha escapado.
Pero es que a lo largo de la historia ha habido crímenes y crímenes. Unos podemos comprenderlos, pese a la injusticia que supusieran, otros son dificilmente escusables, pero es que otros son definitivamente monstruosos, de esos que te hacen pensar que la Humanidad está perdida.
Y estamos ante uno de esos crímenes.
Los Beatles, amiguetes, son el mayor pufo de la historia musical.
Os quejaréis de los triunfitos y demás morralla, y tenéis razón, ojo, pero no podéis negar que este patético grupo es lo más asquerosamente hinchado que ha podido existir.
Hinchaco por la morriña de nuestros padres y por los siempre mongólicos críticos musicales.
Y es que son penosos en amplios aspectos que me dispongo a desgranar:
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Sus Pintas.
¿Alguien tiene una escopeta de caza por ahí cerca?
El peligro de los iconos de cada época es que marcan la moda, y en este caso no fue una excepción.
Todo lo contrario.
Hicieron furor estos cabrones. Todos iban con ese peinado estúpido con forma de orinal, todos con esas pintas de julais desfasados (que sería de lo más
in por entonces, pero no podemos negar la evidencia; era una moda ajquerosa), esa sonrisilla buen rollito vomitiva.
Si el mundo fuera perfecto, un poco tan sólo, tan sólo, miles de personas saldrían de sus casas armados con palos y hoces en dirección a cierto barrio de Liverpool, sedientas de sangre, con ganas de justicia...
Nadie reprocharía nada, porque aparte de horteras y feos, los Beatles eran muy malos haciendo:
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Su Música.
Y es que, fans de los Beatles (no os asoméis mucho, pese a todo), no os engañéis. Inspirad fuerte y cerrad los ojos. Sed sinceros.
Su música apestaba.
Canciones como Help, Yesterday, Ob-La-Di Ob-La-Da (tócate los cojones), Let It Be, y un largo y penoso etcétera son unos clásicos, si.
Pero son malas. Mucho.
Actualmente pertenecen a un pop desfasado, tontorrón, chusco, fácil hasta lo indigesto y soso de cojones, cuyo único aliciente reside en el cariño que ciertos miembros de su generación les guardan al haber puesto banda sonora a sus noches de guateques y demás fiestecillas de aquellos años.
Y es que los Beatles son mala gente, porque juegan con los recuerdos de nuestros mayores, los manipulan. Un cincuentón, al escuchar Tool, por ejemplo, te mirará con mirada extraña y dira:
-quesestamierda, que nosentiende na, joer.
Pero tú ponle la de Lucy in teh Sky with Diamonds, y te contará la sobada anecdota de que las iniciales del título corresponden a cierta sustancia...
-Eso sí que era rebeldía adolescente- te dirá convencido.
Y es que estamos hablando de una generación perdida, por desgracia, cegada por sus recuerdos.
Mala gente esos Beatles.
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Sus Trapos Sucios.
Mucha puta mierda nos habríamos ahorrado si esta foto se hubiese tomado desde el asiento del piloto de un camión a doscientos kilómetros por hora.
Los componentes de los Beatles eran penosos.
Uno por uno, mirados con un mínimo de rigor, no soportan el más leve de los scaneos.
Give me a bofetón!!
Empezando por el iluminado John Lennon, que lo único bueno que hizo fue joder la formación para siempre (aunque después tuvimos que soportar sus discos pedantes durante algún tiempo).
Era un soso, con poca voz y pésimo gusto a la hora de elegir novia.
No contento con tirarse en una noche de mucha borrachera a esta bicha:
¿Una de las guardianas del Batisterio? No!! Yoko ONO!!
Ni con todo el pelo por la cara se salva.
John Lennon, uno de los hombres más incomprensiblemente exitosos por aquella época, en vez de tirarse una vida de crápula hasta que el hígado le clamase piedad, decidió casarse con esa.
Bobo.
Cara de Paul al ver una legión de razonablemente encabronados amantes de la música, dispuestos a cobrarse en sangre los malos ratos que este ¿músico? les ha hecho pasar.
Y es que este también tiene delito.
No contento con forrarse en Los Beatles (fue más listo y se casí con una chica bastante más bella que el aborto japonés), se le ocurrió la genial idea de formar un grupo propio, de estilo Beatle, en el que sacar a relucir su talento en esto de golpear la guitarra y gritarle al micrófono.
En los pueblos de Cantabria, los mayores asustan a sus hijos con cantarles las canciones de los Wings, con efectividad apabullante, para que dejen de tocar los huevos en casa.
McCartney, es el único de estos cuatro petardos que sigue arrastrándose entre los flashes de la prensa amarilla, buscando entre muertos y medias mujeres esa fama que le hizo ún día estar en lo más alto (sic).
El tercero en discordia es este:
Del cual sabemos algo tan sólo porque se murió hace un año.
Bien por él.
El último es un caso especial.
Ringo Starr, o cómo tener un nombre de chiste y cara de pánfilo.
Empezando con su nombre de club de Streeptease, es el olvidado por todos, del que nadie se acuerda, el cuarto bulto sospechoso en ese grupo de mediocridades endiosadas.
Las nuevas generaciones tan sólo conocen de su existencia por salir en un capítulo de los Simpsons.
Ringo, y su momento de gloria.
No se merece nada más.
Pero si nos adentramos en su historia, no tardamos en averiguar que pese a su mediocre carrera como batería, tuvo la oportunidad de lucir sus dotes líricas en forma de canción.
Sus compañeros le dieron una oportunidad de salir de la sombra, y el mundo se detuvo expectante.
Veamos el fruto de ese esfuerzo:
Ringo Starr, en la cumbre de su vida artística escribió:In the town where i was born,
There lived a man,
Who sailed the seas,
And he told us of his life,
In the land of Submarines,
So we sailed into the sun,
Till' we found a sea of green,
And we lived beneath the waves,
In our yellow submarine,
-Chorus-
We all live in a yellow submarine,
A yellow submarine,
A yellow submarine,
We all live in a yellow submarine,
A yellow submarine,
A yellow submarine.
And my friends are all aboard,
Many more of them live next door,
And the band begins to play,
( a band plays a short song )
-Chorus-
We all live in a yellow submarine,
A yellow submarine,
A yellow submarine,
We all live in a yellow submarine,
A yellow submarine,
A yellow submarine.
And we live a life of ease,
Everyone of us,
Is all we need,
Sky of blue (echo) Sky of blue
And sea of green (echo) Sea of green
In our yellow (echo) In our yellow
Submarine (echo) submarine!
-Chorus-
We all live in a yellow submarine,
A yellow submarine,
A yellow submarine,
We all live in a yellow submarine,
A yellow submarine,
A yellow submarine.
(En negrita la parte más bochornosa de la canción, de nada).
Bravo por él.
....
Entendería que el combate acabara aquí, pero tengo que decir algo de los Rolling, al menos para mantener las apariencias y dar un hueso a Barbie que morder.
Los Rolling, queridos niños y niñas, son el vértice opuesto, el otro lado del espejo, el Blas del Epi, de Los Beatles.
Todo en ellos es grande.
Son el paradigma del Rock And Roll, y la esencia, definición y forma de lo que ese estilo significan.
Son las jodidas Rockstar más apabullantes de todos los tiempos, los Reyes sin discusión de las bandas de música.
Décadas y décadas regalándonos hits que nos ponen los pelos de punta.
Desde las baladas rock más bellas y directas (Angie), hasta las canciones más lisérgicas y macarras (Sympathy for the Devil (dios, esos tambores del principio)).
Siguen en lo más alto, y pese a tener 60 y bastantes años, mueven masas, llenan estadios, hacen llorar a las fans más jóvenes como en sus buenos tiempos (¿o es que acaso los han tenido malos?), venden millones de discos, la industria musical se mueve al son que marcan sus riffs de guitarra.
Y siguen en plena forma, pariendo discazos y poniendo toda la carne en el asador mediante giras tan increibles como la reciente 40 Liks, o sacando al mercado canciones tan de siempre como Don´t Stop. Enormes músicos.
El día que Paul McCartney le haga la mitad de sombre a Keith Richards en cualquier aspecto, hablamos.
En fin, queridos míos.
Los Rolling Stones representan lo que significa la palabra ACTITUD en este mundillo de la música.
No son rival para Los Beatles. De ninguna de las maneras.
Es de esas verdades universales irrevatibles.
We Are Rock and Roll, baby!!
Bisines y tal.
Je.
PD:
Ni Bruce Willis ni pollas.
Éste sí que fue un héroe.