Pues sí amigo mío, he disfrutado bastante. En especial me agradó saber que usted sufría de un aburrimiento supino al no tener otra cosa que hacer que andar esperando mi ataque, dado que amigos y familiares no es lo que a usted le debe sobrar, si no es que contamos como amigo/familiar al palo de la escoba, que deduzco es el que le ofrece más cariño. Pero ya vuelvo a estar aquí, para su deleite. Y siento no poder servirle de ayuda en cuanto al tema de la dilatación anal. No he asegurado en ningún momento estar versada en el asunto, tan sólo he hecho alusión a ello porque sé lo orgulloso que está de su recto, y, por muy rivales que seamos una no pierde la, digamos, hipócrita admiración debida.
Uno, dos, tres, cuatro... ¡hasta cinco adjetivos se ha sacado usted de la chistera! ¡Bravo! Una retaíla abrumadora, qué duda cabe. Lástima que no sea usted capaz de justificar la presencia de ninguno de ellos con alguna modesta razón.
Tan modesta como "la culpa de todo la tuvo Franco"? O más modesta? Yo soy una persona modestísima, no lo dude, y mis palabras están medidas por la razón. Por eso mismo a veces es mejor callarse que decir sandeces como ésa. Sin acritud se lo digo.
Por cierto que, sin ánimo de que esto se considere un ataque, y desde mi modesta posición, me veo en la difícil coyuntura de advertir a un sublime escritor como usted que en nuestra noble lengua el vocablo retaHíla requiere de una H intercalada. Y felicidades, no sólo es usted una maravilla escribiendo, sino que además sabe contar hasta cinco. El Teletubbie morado ha cumplido con usted.
Aquí van las mías: “mejor” no es, por que el espectador recibe la misma información pero se le priva del sentido emocional que el actor quiso imprimirle y que le fue marcado por el director de la película, siendo este enmascarado por un burdo sucedáneo mal improvisado por un impostor de tres al cuarto cuyo ejercicio por interiorizar las circunstancias del personaje se remonta a esa misma mañana. Tal vez usted no haya tenido la suerte de asistir a ninguna sesión de doblaje. Yo sí lo he hecho y le garantizo que no le engaño
Usted no es para mí garantía de nada que no sea una intervención foreril patética. No dudo que en el mundo del cine pornográfico también haya buenos actores de doblaje (es relativamente fácil ser bueno en eso), pero ni siquiera fueron los que le tocó ver el día que usted fue. Y le agradecería que, en una próxima ocasión, explicase con más detalle lo del "sentido emocional", pues no se me antoja usted alguien capaz de captar tal sutileza.
También yerra usted cuando asegura que es “más útil”. Útil sería si, al tiempo que el espectador consigue avanzar en la comprensión de la trama, aprende además alguna palabrita en un idioma extranjero.
Pues ya me dirá usted qué utilidad le ve, por ejemplo, a que un abuelo de 80 años, si consigue recuperar momentáneamente los reflejos de un joven y leer a la vez que ver y entender todo lo que pasa por la pantalla, aprenda una palabrita en extranjero. Cuando vaya a los intercambios que organiza el imserso podrá ligarse a una yaya extranjera? No. Habrá pasado 2 horas de absurda tortura intentando sacar algo en claro de los strujen-bajen soltados por el protagonista de Good Bye Lenin, y decidirá que nunca más va al cine con su el snob de su yerno. Y qué tal llevar a los niños a ver Buscando a Nemo en VO? Chachi. Con 2 o 3 de éstas al año, nos ahorraremos la academia de inglés. O al menos eso piensa el yerno pijo del abuelo de antes. El cine doblado es para el disfrute de todos. Para aprender palabritas, e incluso frases enteras en extranjero, hay academias de idiomas.
Mucho me temo que era “práctico” el término que buscaba, le recomiendo para próximas ocasiones que le dedique el tiempo pertinente en dar con el que mejor se adapte a sus necesidades.
Agradecida le quedo por tomarse el trabajo de encontrar palabras más apropiadas a mis argumentaciones, pero más le valdría atender primero otras "necesidades", a saber: comer, dormir, lavarse el sobaco de vez en cuando y, sobretodo y ante todo, dejar de torturar a la gente con su palabrerío inútil, cantamañanas de tres al cuarto.
Continúo: “accesible”. Aquí no le reprocho la elección, el doblaje es a todas luces la opción más accesible para la gran masa de lerdos que pueblan esta santa nación. Pero créame cuando le digo que a la segunda o tercera película que se ve subtitulada ese leve esfuerzo que supone leer los subtítulos se vaporiza transformándose en un acto mecánico del que apenas se es consciente.
Me remito a lo anteriormente dicho. No todo el mundo tiene la agilidad y el intelecto de un docto engendro como usted. Su sistemático desprecio al resto de la raza humana es también un acto mecánico, y déjeme decirle que es incluso divertido en ocasiones, pero revela una profunda herida interna, y no me refiero a las heridas producidas por los roces de los más variados elementos en su célebre esfínter, sino al dolor de saberse diferente. Vamos, ñurdu, que tú sabes muy bien que lo que uno da es lo que uno recibe. Ábrete al mundo y descubre la belleza de amar.
“Productivo y beneficioso”. ¿Para quién? ¿Para los propios actores de doblaje? ¿Tiene usted algún familiar en el gremio del que espera heredar próximamente?
Ojalá, pero no es así. Cualquier actividad creativa comporta algún beneficio, aunque no necesariamente económico. Pero usted ignora eso porque la creatividad queda fuera de su alcance, como podemos comprobar en cada uno de sus escritos.
Pero, criatura, relea usted lo que escribe. Cierto que no se pierden los “atributos” gestuales y faciales, que, por cierto, son sinónimos. Su argumento no gana peso por repetir un concepto dos veces seguidas.
Es bueno saber que cuando un actor gesticula bien tiene un atributo facial.
Pero los fónicos son precisamente los que sí se pierden al ser sepultados por los torpes balbuceos de un mercenario a sueldo a quien le van pagar lo mismo por una declaración de amor que por vender un bote de lejía.
A lo cual se llama versatilidad. Pero qué le voy a contar yo a usted de versatilidad? A una persona capaz de entender todo el "sentido emocional"de un filme bielorruso con sólo leer las patéticas traducciones a pie de pantalla? Traducciones realizadas, por cierto, por tipos a los que le pagan lo mismo por traducir un filme que por traducir el manual de instrucciones de un vibrador.
Cita:
Cómoda, sí. ¿Qué tiene de malo la comodidad?
Nada en absoluto. En aras de dicha comodidad propongo quemar todos los libros del planeta y cimentar nuestra transmisión cultural en documentos audiovisuales, bien dobladitos a ser posible. Al paredón con todos los profesores y catedráticos que nos imponen años de tediosa formación. “¡Datos para vacilar! ¡Manda un SMS al 5050 si necesitas saber en qué año cayó Numancia!” ¿Mejor así, señorita?
De acuerdo, de acuerdo....Me has convencido. Eres el estandarte de la cultura, y lo próximo que voy a hacer, por incómodo que me resulte, es mirar cada día detenidamente la página de tu compañero mongui, con sus vídeos frikis y sus pajilleradas, y cómo no, con tus textos incluídos, cosa que a buen seguro aumentará mi nivel cultural a marchas forzadas hasta el del una larva de tierra.
No se engañe usted con románticas visiones del mundo. Existen poderosas razones para relegar a esos actores al anonimato de un estudio de sonido. Si fueran tan completos como Sir Anthony Hopkins no dude que su sitio sería otro, de la misma manera que el sitio de María Callas nunca estuvo en un coro ni el de Ronaldo en el Hércules. Al igual que supuestamente ocurre en el Posting Catch, la vida real coloca a cada cual donde merece.
Ya, por eso David Bisbal está triunfando en todo el mundo y usted en la primera categoría de Posting Catch.
Una aseveración apasionada pero, ¿a qué arte se refiere? ¿Al que está a la misma altura que los trazos de su avatar? Usted pediría al autor de ese garabato que le reprodujera “El jardín de las delicias” <http://museoprado.mcu.es/img/38a.jpeg> para su mejor comprensión. .
Siguiendo la línea de sus argumentación, se deduciría entonces que el señor que enmarca los cuadros está destruyendo la obra? En algunos casos es posible, pero en otros muchos puede estarla mejorando.
Le prometo una nueva dimensión del séptimo arte de la que su mezquindad le ha estado privando. Que sea usted capaz de apreciarlo es otro cantar. Y reconcíliese de una vez con ese santo varón que es Lars von Trier y con los que sabemos valorar su talento. Claro, que en su caso eso sí que sería snobismo.
Respeto y admiro al Sr. Von Trier. Y por eso veré sus películas dobladas. Porque tengo más interés en entender en profundidad lo que él quiere comunicar que en escuchar la voz de la Srta. Kidman que, por muy bonita que sea, no me comunicará más que la de otra señorita que se dedica íntegramente a modular la suya.
Bisines gordos. Y, por favor, búsquese un doble que sea menos pretencioso y charlatán, nos hará un favor a todos.