Brexit
Publicado: 25 Jun 2016 01:45
Día 1.
Todo aparenta ser normal en Londres a las 7.30; siendo viernes siempre flota ese aire de optimismo en el centro, con esos banqueros y oficinistas siempre pendientes del móvil con una media sonrisa en los labios.
A su alrededor, la libra se desploma, las acciones de Barclays caen un 30% y las de RBS un 20%. Quizá por eso sonrían; jugaron bien sus cartas, quién sabe.
Los extranjeros son los más preocupados, que si nos van a echar del país, que si tal. Nah. Viviendo en una ciudad en la que el 40% de la población está basada en inmigrantes, tal idea es tan inconcebible como estúpida. Londres necesita inmigrantes mucho más de lo que ellos necesitan a Londres. Sin hoja de ruta definida en modo alguno es difícil precisar en que se convertirá esto. Pero UK necesita inmigración para combatir la constante emigración (no tanto de ingleses como de inmigrantes que vienen por una temporada y luego se van en un periodo por lo general entre 6 meses y 5 años).
Cuando el referéndum escocés, el mayor miedo que lograron meter los ingleses a los escoceses fue "si os independizáis, saldréis de la UE", algo a lo que los catalanes estamos acostumbrados, y bien puede ser que tal argumento tenga fundamentos.
Cuando unos meses después es UK el que decide salir de Europa, no es sólo que todo fundamento se va a la mierda si no que es normal que Escocia sienta que les han tomado el pelo. Irlanda del norte se les une y el sueño húmedo de un Gibraltar español se acerca. El imperio se desmorona.
Ante esta perspectiva juntando todos los puntos expuestos más los pasados por alto, hay tres alternativas:
1. Convocar un nuevo referéndum: ya hay muchos gilipollas que se arrepienten de haber votado por salir de Europa y más que va a haber si las cosas siguen un curso tan negativo.
2. Seguir formando parte del mercado común pagando una pasta por ello: la opción más estúpida sin duda, dado que el mayor punto del Brexit era el no seguir pagando a Europa y no seguir formando parte de sus regulaciones. Ambas cosas seguirían sucediendo de este modo.
3. Embarcarse en una quijotesca aventura que a corto plazo sólo traería desgracias a todos los niveles y, quizá, a muy largo plazo funcione una vez el país se acostumbre a funcionar con una población laboral muy menguada y una población dependiente (a nivel de benefits y pensiones) muy crecida. Difícilmente sostenible.
En estas estamos, sin ningún tipo de planificación sobre lo que va a suceder de aquí al aislamiento, ni soluciones a los problemas que ya empiezan a asomar. Entre otras muchas cosas porque el hombre al mando, el subnormal de Cameron, creyó poder dilapidar el debate europeo como lo hizo con el escocés a través de un referéndum y le ha salido el tiro por la culata. Y visto el desastre ha optado por dejar la mierda encima de la mesa y decir esto yo no lo limpio. Con dos cojones. Ya le vale, sobre todo por todo lo que ha rajado de Europa durante todo su mandato para luego definirse como europeísta. Fuck off, David. Fuck off.
Si de algo sirve todo esto es por ver al pelele este llorando y yéndose a tomar por culo con la cola entre las piernas.
Pobre consuelo, en todo caso.
Come on.
Todo aparenta ser normal en Londres a las 7.30; siendo viernes siempre flota ese aire de optimismo en el centro, con esos banqueros y oficinistas siempre pendientes del móvil con una media sonrisa en los labios.
A su alrededor, la libra se desploma, las acciones de Barclays caen un 30% y las de RBS un 20%. Quizá por eso sonrían; jugaron bien sus cartas, quién sabe.
Los extranjeros son los más preocupados, que si nos van a echar del país, que si tal. Nah. Viviendo en una ciudad en la que el 40% de la población está basada en inmigrantes, tal idea es tan inconcebible como estúpida. Londres necesita inmigrantes mucho más de lo que ellos necesitan a Londres. Sin hoja de ruta definida en modo alguno es difícil precisar en que se convertirá esto. Pero UK necesita inmigración para combatir la constante emigración (no tanto de ingleses como de inmigrantes que vienen por una temporada y luego se van en un periodo por lo general entre 6 meses y 5 años).
Cuando el referéndum escocés, el mayor miedo que lograron meter los ingleses a los escoceses fue "si os independizáis, saldréis de la UE", algo a lo que los catalanes estamos acostumbrados, y bien puede ser que tal argumento tenga fundamentos.
Cuando unos meses después es UK el que decide salir de Europa, no es sólo que todo fundamento se va a la mierda si no que es normal que Escocia sienta que les han tomado el pelo. Irlanda del norte se les une y el sueño húmedo de un Gibraltar español se acerca. El imperio se desmorona.
Ante esta perspectiva juntando todos los puntos expuestos más los pasados por alto, hay tres alternativas:
1. Convocar un nuevo referéndum: ya hay muchos gilipollas que se arrepienten de haber votado por salir de Europa y más que va a haber si las cosas siguen un curso tan negativo.
2. Seguir formando parte del mercado común pagando una pasta por ello: la opción más estúpida sin duda, dado que el mayor punto del Brexit era el no seguir pagando a Europa y no seguir formando parte de sus regulaciones. Ambas cosas seguirían sucediendo de este modo.
3. Embarcarse en una quijotesca aventura que a corto plazo sólo traería desgracias a todos los niveles y, quizá, a muy largo plazo funcione una vez el país se acostumbre a funcionar con una población laboral muy menguada y una población dependiente (a nivel de benefits y pensiones) muy crecida. Difícilmente sostenible.
En estas estamos, sin ningún tipo de planificación sobre lo que va a suceder de aquí al aislamiento, ni soluciones a los problemas que ya empiezan a asomar. Entre otras muchas cosas porque el hombre al mando, el subnormal de Cameron, creyó poder dilapidar el debate europeo como lo hizo con el escocés a través de un referéndum y le ha salido el tiro por la culata. Y visto el desastre ha optado por dejar la mierda encima de la mesa y decir esto yo no lo limpio. Con dos cojones. Ya le vale, sobre todo por todo lo que ha rajado de Europa durante todo su mandato para luego definirse como europeísta. Fuck off, David. Fuck off.
Si de algo sirve todo esto es por ver al pelele este llorando y yéndose a tomar por culo con la cola entre las piernas.
Pobre consuelo, en todo caso.
Come on.