El otro día nos aburríamos un par de colegas y yo. Teníamos una semana de vacaciones y dijimos...
- ¿Nos vamos a Normandía?
- Mmm... ¿Por qué no?
Mil trescientos kilómetros después, 15 horas de coche y tras pernoctar a lo punki en medio del campo, llegamos a la costa del norte de Francia. Preciosísisisisisima, señores. Aquello es Europa, la Europa que nos vendían hace años quiero decir. Civilizada, límpia, cuidada y muy cara. Nos dimos un paseo por las principales ciudades (Caen, Bayeaux...), por las playas del desembarco del día D, museos, cementerios a tutiplen... dos días completitos de cojones durmiendo en el coche, comiendo sopa caliente en un hornillo y tragando kilómetros sin parar.
Lo mejor, la arquitectura de la zona, Omaha (por lo mítico) y el cementerio americano que hay justo delante de la más famosa de las playas del día D. Diez mil americanos enterrados en filas ordenadas que abarcan hasta donde te alcanza la vista, en un paraje bucólico frente a la costa normanda. Mu gonico.
La inmensa mayoría de las casas son así. Y casi todas distribuídas en aldeas con viviendas unifamiliares adorables
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Cañones alemanes apuntando al mar. El desembarco fue más hacia el oeste pero seguro que hicieron faena con sus 20 millas de rango de fuego
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"Omaha beach", donde tropocientos americanos se dejaron la vida. En Utah, Juno y Sword desembarcaron, además de los americanos, batallones ingleses y canadienses
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El cementerio de los norteamericanos. Creo que el final de la peli del soldado Ryan lo filmaron aquí
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Si os pasa como a nosotros y os aburrís, ya sabéis. Una paliza de coche (te recuperas con una buena sobada al llegar a casa) y os plantáis allí. Vale la pena.