Golpe a golpe
Publicado: 19 Feb 2010 14:08
Un clavo quita otro clavo. Un golpe de estado puede reponer legítimamente a un gobierno que estaba actuando ilegalmente.
Esa es la teoría que movió hoy a la embajadora española en Níger para hacer estas sorprendentes declaraciones preguntada por el golpe de estado de ayer:
Aquí, noticia completa con vídeo incluído.
El golpe según El País
Manda huevos.
Toca aquí decir que el gobierno depuesto, si bien parece que fue elegido democráticamente, cuando las cosa se le pusieron feas vía Tribunal Constitucional en contra, su decisión sesuda se basó en disolver éste. No eran unas hermanitas de la caridad ni el jodido Gandhi reencarnado, vale. Y vaya por delante que pensar lo que está pájara ha dicho en entrevista a TVE sería del todo lícito. Incluso manifestarlo en otros términos bastante más prudentes. Pero cojones, siempre y cuando no seas la puta embajadora española.
Imaginaos qué cara de gilipollas se le puede quedar ahora a la diplomacia española si ahora el golpe resulta interruptus, con Moratinos saliendo con su cara de alzheimer perenne a decirle al gobierno repuesto que la ida de olla de la embajadora era porque se comió un tigretón caducado que le violó la neurona.
Una discusión interesante en la que doy por hecho no vais a entrar, sería la de si matar al tirano es lícito, justo... ¿Fidel?¿Chávez?... -veáse cualquier acción estadounidense en América Latina durante los últimos 50 años-. ¿Dónde ponemos el límite? ¿y si el estatut sale rana y no nos gusta? ¿por qué no justificar moralmente bajo estos términos el ruido de sables aquí y ahora?
Al final todo nos lleva al punto de partida, traspasar difusas líneas escritas a lápiz legitima casi cualquier discurso en contra de la democracia y la prudencia exigida es la única vía para tratar acontecimientos como los de Níger. Y de nuevo volvemos a toparnos con la buena de nuestra querida embajadora en Níger, que harta de concursar en méritos para volverse a Europa sólo tenía más y más negros feos delante de sus menopáusicas carnes y se dijo: al carajo, ¿qué más da?
Y claro, si al final sólo son negros feos, en el fondo que se maten entre ellos que así al menos la mierda se revuelve y peor la cosa no quedará.
Esa es la teoría que movió hoy a la embajadora española en Níger para hacer estas sorprendentes declaraciones preguntada por el golpe de estado de ayer:
La embajadora española en Níger, María Soledad Fuentes Gómez, ha asegurado esta mañana que "el golpe, aunque no es agradable que las cosas sucedan así, a lo mejor ayuda a que volvamos a una vía más democrática".
Aquí, noticia completa con vídeo incluído.
El golpe según El País
Manda huevos.
Toca aquí decir que el gobierno depuesto, si bien parece que fue elegido democráticamente, cuando las cosa se le pusieron feas vía Tribunal Constitucional en contra, su decisión sesuda se basó en disolver éste. No eran unas hermanitas de la caridad ni el jodido Gandhi reencarnado, vale. Y vaya por delante que pensar lo que está pájara ha dicho en entrevista a TVE sería del todo lícito. Incluso manifestarlo en otros términos bastante más prudentes. Pero cojones, siempre y cuando no seas la puta embajadora española.
Imaginaos qué cara de gilipollas se le puede quedar ahora a la diplomacia española si ahora el golpe resulta interruptus, con Moratinos saliendo con su cara de alzheimer perenne a decirle al gobierno repuesto que la ida de olla de la embajadora era porque se comió un tigretón caducado que le violó la neurona.
Una discusión interesante en la que doy por hecho no vais a entrar, sería la de si matar al tirano es lícito, justo... ¿Fidel?¿Chávez?... -veáse cualquier acción estadounidense en América Latina durante los últimos 50 años-. ¿Dónde ponemos el límite? ¿y si el estatut sale rana y no nos gusta? ¿por qué no justificar moralmente bajo estos términos el ruido de sables aquí y ahora?
Al final todo nos lleva al punto de partida, traspasar difusas líneas escritas a lápiz legitima casi cualquier discurso en contra de la democracia y la prudencia exigida es la única vía para tratar acontecimientos como los de Níger. Y de nuevo volvemos a toparnos con la buena de nuestra querida embajadora en Níger, que harta de concursar en méritos para volverse a Europa sólo tenía más y más negros feos delante de sus menopáusicas carnes y se dijo: al carajo, ¿qué más da?
Y claro, si al final sólo son negros feos, en el fondo que se maten entre ellos que así al menos la mierda se revuelve y peor la cosa no quedará.