El Rasputín americano."There is enough wealth in the world to satisfy everyone's needs, but there is not enough to satisfy everyone's greed."Bonita frase, ¿verdad? que todo el mundo atribuye a Gandhi pero en realidad es del Rasputín americano.
Frank Buchman (Pennsylvania, 1878 - Baden Wurtemberg, 1961) quiso desde chico ser alguien rico y famoso. Ordenado ministro luterano en 1902, tuvo bastantes problemas por su idea de favorecer las confesiones de pecados (algo más propio de los católicos) con especial énfasis en los pecados sexuales de su escandalizado alumnado masculino.
Sus labores misioneras en la China se caracterizaron por sus denuncias hacia los restantes misioneros con las consiguientes tensiones pero allí formó su primer grupo de fieles entusiasmados con sus llamamientos a la pureza.
Corre el año 1918 cuando ha refinado el sistema de confesiones, que han de hacerse grupalmente en fiestas caseras que se extendían entre un fin de semana y diez días. Particularidad de estas agrupaciones es que estaban en todas en las universidades para ricos Harvard, Yale, Princeton, Oxford y Cambridge. Y dada la fecha, comprenderéis el éxito de este movimiento que permitía a los hijos de papá librarse de ir al frente.
La agrupación, mal vista entre los reverendos protestantes, tuvo varios nombres, Hermandad de los Cristianos del primer siglo, Grupo de Oxford, Movimiento de Rearme Moral (el más duradero) y a día de hoy se llaman Iniciativa del Cambio. Aparte de las autoconfesiones grupales de modo distendido al estilo del club de la comedia, se pone especial énfasis en abandonar la propia iniciativa en favor de la guía de Dios, que coincide plenamente con la del propio Frank Buchman. Viven y bastante bien por cierto, de los jugosos donativos de gente adinerada, pero nunca practican caridad alguna.
Son en definitiva una secta. Y si es tan querida entre la clase alta es porque les permite escenificar expiaciones de pecadillos y echar la culpa de todos los males del mundo a los propios pecados y al orgullo de no reconocerlos. Para el Movimiento de Rearme Moral no hay conflictos laborales; todo es fruto de la codicia de los obreros, de su envidia a los ricos y el orgullo que les impide admitirlo. Para combatirlo el MRM montaba sesiones fotográficas en las que retrataba a los patrones y a los líderes sindicales sonrientes y decía haber resuelto el conflicto; tras la sesión de fotos cada cual se iba por su lado como habréis intuido.
Como véis el doctor Buchman (se llamaba a sí mismo cirujano de almas) tenía gusto por la representación. Siempre sonriente, alegre y frívolo, exageraba sus logros y amistades y no aceptaba la más mínima crítica. Afirmaba que en su grupo militaban Gandhi, Edison, Firestone, Guggenheim, Henry Ford, Neville Chambelain, Sir Harold Wilson, Roosevelt, Truman, Adenauer, Robert Schuman... Poco menos que el New Deal y la Unión Europea se la debemos a él, si le hacemos caso. y trató de impedir la II Guerra Mundial, pero su infalibilidad justo en esto le falló, ya es mala suerte.
Ya no se suele decir pero hubo un tiempo en que se declaraba amiguísimo de Hitler (al que consideraba enviado de Dios), Himmler y Sir Oswald Mosley, el fundador de la Unión Británica de Fascistas, de hecho uno de sus más directos colaboradores y su sucesor en el MRM, Peter Howard, fue el mamporrero al frente de los camisas azules británicos. En puridad Buchman pasaba los veranos en la residencia de "Putzi" Hanfstaengl (y ahí pudo coincidir con Hitler) porque la madre estadounidense de Putzi pertenecía a la secta MRM.
Nada fuera de lo común debía parecerle al doctor Buchman tener tan importantes personajes como amigos y discípulos, ¡cómo iba a extrañarle a él que era el único entre los mortales que hablaba directamente con Dios! Pero los escépticos que nunca faltan dicen no hallar prueba alguna de que Gandhi le conociera, que Roosevelt y Truman siempre le dieron largas cuando les pedía una entrevista y que la amistad de Himmler y Hitler se debía a que les complacía la teoría de Buchman que cargaba todos los males del mundo -incluídas las invasiones de Austria y Checoslovaquia- en la cuenta de los pecados personales de los estadounidenses y británicos. Y no figura en la lista de premiados con la Legión de Honor francesa ni en la de la Orden de Mérito de la República Federal Alemana, por mucho que sus hagiografías digan, apenas hay un par de fotos con Adenauer y Schuman.
Lo que sí es cierto es que los Firestone de Akron (Ohio) donaron con munificencia dineros a Buchman, en tal abundancia que algunos de sus colaboradores le traicionaron y fundaron Alcohólicos Anónimos que se basa en los mismos principios narcisistas, hipócritas y teocráticos que el Movimiento de Rearme Moral. Estos desafectos no mermaron mucho sus finanzas y Frank Buchman siguió dándose la gran vida, viajando en primera clase, degustando opíparos banquetes en hoteles de lujo, erigiendo sedes a cual más fastuosa y megalómana. Todo lujo era poco para quién Dios en persona había señalado como su elegido.
También es cierto que Buchman se relacionaba con la nobleza europea y las estrellas del deporte y el cine, pero eso no les convertía en sus acólitos por mucho que dijera él. El caso más ilustrativo por lo breve es el de la actriz Mae West que accedió a posar junto a él y el libro del Movimiento de Rearme Moral en picardías (¿?) mientras con toda su retranca le decía "Sr. Buchman, sepa que mi éxito lo debo a gente que piensa como usted".
Todas estas amistades le sirvieron para financiar obritas de teatro y hasta películas propagando las bondades de su grupo, siendo la más conocida el musical "Up with the people!" un alegato que bajo la capa de buenismo y el amor al prójimo lamentaba el pacifismo y animaba a los jóvenes para ir a Vietnam. Extraño giro es este, de apaciguar a Hitler en nombre de la paz a criticar a los hippies por pacifistas (o quizá no tanto). Lo más triste de esta historia es que pese a que el musical resultó un éxito y acumuló importantes donaciones -en un principio lo financió la General Electrics- los actores voluntarios que lo representaban aún deben dinero al MRM cuarenta años después. No es de extrañar que no haya ningún proyecto de recuperarlo, no es más que otra iniciativa sacacuartos.
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Miento, lo más triste de esta historia es que el método Buchman se trasplantó a la política por primera vez con éxito. Muerto su fundador y desacreditado el Movimiento de Rearme Moral (siguen existiendo bajo otro nombre) parecería que sólo quedan los Alcohólicos Anónimos, esos que según David Foster Wallace funcionan bien pero a la hora de la verdad de cada mil personas que ingresan nada más que cincuenta llegan al primer año.
En vida más que un Rasputín parecía un Pequeño Nicolás que se tomaba fotos con cuanto famoso divisara para fingir que era su amigo. Pero sus ideas calaron. Qué me importa la gente, tengo una misión divina que cumplir. No hay mejor democracia que el gobierno de Dios (que casualmente coincide que ha recaído en mí). Quién me critique está al servicio del Maligno. Quién critique a los millonarios es porque está enfermo de envidia. Los trabajadores no deberían buscar un mejor salario sino arrepentirse de su soberbia y su mala fe, total si el magro sueldo que tienen lo desperdician en vicios. ¿Vais viendo su influencia?
Nadie nombra a Buchman como mentor (salvo Alcohólicos Anónimos) pero el movimiento que fundó este narcisista es el que ha surtido de ideas a la revolución conservadora. Un movimiento que, en esencia, solo pretendía satisfacer los delirios de grandeza de su fundador, es el que proporciona la superestructura social en la que vivimos. Aprovéchate del prójimo. No mires por nadie. No aceptes ninguna crítica. Lo importante es aparentar. Exhibe tus sentimientos, aniquila tu razón. No pienses, sigue al líder. Quién critica a tu líder te insulta a tí personalmente, denúncialo, combátelo. Adáptate al grupo, siéntete un elegido (por el grupo), defiende tu privilegio de formar parte de él. Fuera del grupo sólo hay caos y malvados.
Se puede decir sin faltar a la verdad que Buchman y sus acólitos eran quintacolumnistas de los nazis con su impostado pacifismo sólo para Gran Bretaña y Estados Unidos. Unos traidores. Si bien fracasaron en su tiempo (excepto que sus miembros evitaron ir al frente), de la mutua influencia (el MRM pasó de las fiestas caseras a llenar estadios en marchas por la paz) se ha destilado el pensamiento totalitario que está arruinando occidente.
Para más saber:
http://www.orange-papers.org/orange-religiousroots.htmlhttp://www.newstatesman.com/archive/201 ... nt-fascisthttp://reformed-theology.org/html/books ... index.htmlhttp://www.legiondhonneur.fr/frhttp://de.wikipedia.org/wiki/Liste_von_ ... nstkreuzeshttp://disinfo.com/2011/09/the-hidden-s ... e-singers/http://defamer.gawker.com/glenn-close-s ... 1647186929
