Party Boy escribió:Aquí en España como que no tuvo demasiado tirón, pero fue por un tema tan sencillo como lógico: el doblaje. Es una película que esta rodada como si fuera un documental cutre, hecho con cámara de videoaficionado y con aspecto técnico malo. Si la ves en versión original puede que te metas en la historia y que simpatices con los personajes, pero verla doblada y notar que la voz suena perfecta, pero los efectos suenan mal, hace que más que miedo de risa.
A mí me dio la risa justo al final, cuando la tipa baja al sótano y se encuentra al otro de cara a la pared. Es que parece que estaba meando, joder. Lo cierto es que con esta película me ocurrió algo que se repite mucho: no pasé miedo durante su visionado pero, después, cuando volvía solo a mi casa después de dejar a mi acompañante en la suya, que vivía a tomar por culo y al lado del puto campo, me dio por imaginar que escuchaba gritos de gente perdida que se llamaba, y fui dejando un rastro de cagarrutas como las ovejas con el que un detective podría después haber trazado mi recorrido tras encontrar mi cadáver. Y es que muchas veces es peor que tu imaginación haga añadidos.
Shiz escribió:Claro. El remake es bastante bueno, Naomi Watts lo hace muy bien y además es guapa, pero en "Ringu" no hay adornos que suavicen ni amortigüen la crudeza. Algo similar ocurrió con "Dark Water"; pierde mucho aunque consiguiera llenar las salas de ansiosos por ver a la Connelly con la ropa empapada y pegada al cuerpo. Y a este lote, así sin pensar, sumaría "The Eye" y "Audition" como recomendables para temblar; hay en alguna de ellas un ruidito fantasmal muy característico que me pone la carne de gallina cuando algún gracioso lo imita.
Yo creo que el miedo de Ringu está demasiado condensado en el final. Lo que acontece a lo largo del metraje no me parece demasiado aterrador, hasta que empiezan a salir emos en camisón de la tele. La maldición me gustó más. Creo que es esa, porque entre las japos, que son todas iguales, y los remakes americanos termino mezclando todas con todas. Asumo que Ringu es la del pozo, que tiene un remake americano y además una segunda parte, también americana, en la que a Naomi Watts le pasa algo chungo con Bambi y hay un niño que hace dibujos; que Audition es la de trinchar gente con agujas y cortar miembros con filamentos; The Eye la del transplante de córneas de vidente y el remake americano es el de Jessica Alba; y que La maldición, la que yo digo, es la de la casa embrujada y el fantasma del niño gris y la madre que se arrastra con el ruido ese como de autista haciendo gárgaras, en cuyo remake sale Buffy cazavampiros, y Bill Pullman, que cayó ahí en medio después de desaparecer hacia la mitad de Carretera Perdida. Vale. Pues esa, ahí la tensión está mejor repartida a lo largo de toda la historia. O eso creo, porque si no me estoy liando con otra es en esa donde alguien, no sé, un chino, son todos iguales, y sólo si alguno va de rojo sabes que es el cudeiro y al menos lo ubicas, se topa con otro chino que carga ¿fetos o trozos de cadáver? en una bolsa.
Shiz escribió:Bueno, pues a mí me ocurrió esto mismo con "El exorcismo de Emily Rose". Qué miedo. Pero lo curioso de esto es que se supone que hay que ser creyente para que estas cosas te afecten realmente, y yo no lo soy. O al menos no conscientemente. La cuestión es que como digo en el post inicial, todo lo que huela a azufre me atrae irremediablemente. Hasta el punto de tragarme truños del tamaño de "Constantine" o "Pactar con el diablo" y además, disfrutar como una enana tapándome los ojos pero mirando entre los dedos. Y que yo sepa, sólo me queda por ver "La novena puerta" de todo lo que se ha rodado al respecto desde "Rosemary's Baby". Añado a las ya nombradas las que en mi opinión son imprescindibles en este hilo.
Cuando me planto ante una película con elementos fantásticos procuro pensar que todo es cierto y posible. Es mucho más divertido vivir en un mundo en el que te puedes topar con una posesión diabólica, con muertos levantándose de sus tumbas para comerte el selebro o con un par de lesbianas hipermacizas que te invitan a participar en la fiesta cuando las sorprendes comiéndose el coño. Pero con los demonios y tal no suelo pasar miedo, pues fui un death metalero adolescente y Satán y sus huestes son mis hamigos. La de El exorcismo de Emily Rose tiene algún detalle bueno, como lo de la grabadora, pero pienso que hubiera funcionado mejor limitándose a dejar la escena en la reproducción de lo que se oye en ella, porque toda la visualización del exorcismo recuerda demasiado a, claro, la de El exorcista, sólo que en un granero y con paletos. Lo que está claro es que como mezcla de géneros entre cine de jucios y de Satán es mejor que la puta mierda esa de Pactar con el diablo, por Dios.
Y hablando de películas satánicas, te dejas El corazón del ángel. No es exactamente de terror, pero es bastante mejor que la mayoría de esas. Robert De Niro, Mickey Rourke cuando todavía parecía humano, vudú, Nueva Orleans, Lisa Bonet casi adolescente enseñando las tetas y cayendo en el incesto...