Yongasoo escribió:Se me metió Jazzid adelante cuando edité.
Herboristería no me parece una profesión útil para un sacerdote, más adelante vas a tener hechizos que hacen prácticamente lo mismo que las pociones que hagas.
Es cierto, como te digo en la página anterior, sastre y encantadora son los que mejor te irían.
Esta noche decidiré si pago religiosamente unos meses o si lo mando a la mierda, en cuanto descubra si puedo jugar a esto en el curro o no.
Ah, me he hecho desollador y peletero. Ambas cosas parecen una buena mierda, bien pensado, especialmente lo primero, pero hoygan, no se me ocurría nada mejor. ¿Algún wowconsejo?
Más preguntas... Normalmente me debato mucho a la hora de cambiar mis vestimentas, capas, etc... 20 de armadura + 5 espíritu + 5 aguante o 20 de armadura + 5 espíritu + 5 intelecto.
Por mi uso de hechizos entiendo que me interesa subir el intelecto, que parece ser que es útil para la magia... pero no quiero centrarme mucho en una cosa y pecar de escacez con otras.
Según creo, como socerdatisa te interesa tener intelecto y espíritu más que nada asín que te interesa más lo segundo.
El aguante valdrá para recibir leches, supongo, así que tampoco es que deje de interesarte, pero lo suyo es tirar hechizos to wapos ahí, y para eso gobiernan las dos características esas.
Ahora es cuando Yong, Jacinto o quien sea me dice que todo lo anterior es mentira y no tengo ni puta idea.
No está mal lo que decís Mayhem, no, siendo sacerdotisa necesitas intelecto para hacer más daño con hechizos y para tener más mána y espíritu para que se te recargue el mána más rápido, aunque creo que con la última expansión el mána se regenera solo con la inteligencia.
Ahora que vas a ir leveleando y probablemente lo hagas sola, si que te combiene tener algo de aguante, no te sirve de mucho pegar hostias como panes si aluego te agarra un bichejo desprevenida y de dos tollinas te manda a dormir la siesta.
De todas maneras, Luna, no te compliques demasiado la vida, a esta altura del juego cambias tan seguido de armadura que si te equivocas con un cambio apenas lo vas a sentir.