VLADENKA escribió:La verdad que cruzar a toda ostia el paseo marítimo de Vice City a lomos de una Harley robada disparando a todo lo que se mueve con una Uzi mientras suena a toda leche "2 minutes to midnight" en la radio es de un placer indescriptible.
PD: la radio es del propio juego.
Quizá tendrían que decirle a los de tolerancia 0 con el alcohol al conducir que se miraran estos juegos...
Quien sabe, a lo mejor pueden hacerte soplar por un tubito y entonces te detectan a cuantos peatones has atropellado jugando a alguno de estos (Vice City, Mafia, Carmaggedon, etc) en las últimas dos horas (Nivel de atropellos en sangre).
Me habéis hecho recordar el juego multijugador al que más le dimos caña. Durante la época de 1.995, estaba en un equipo de desarrollo, que cuando llegaba la hora de irnos a casa, nos quedábamos con los ordenadores de allá, en red, a jugar a lo que fuera.
Durante mucho tiempo, imperó el Doom 2. Después, el Hexen hizo su aparición, pero no acabó de convencer. El Quake I si que hizo furor. Pero el que llevó nuestras experiencias multijugador al límite, y se quedó para siempre como el juego multijugador por excelencia, fue
Carmaggedon.
El juego en si era bueno, pero es que los modos multijugador eran lo más imaginativo que he visto en mi vida.
Había uno en que tenías que pasar por todos los checkpoints de la fase antes que los demás... la gracia era que no importaba el orden de los checkpoints. Interesaba irse cargando peatones haciendolo de modo "raro" (pillándolos contra la pared, o haciendo un trompo) para que te dieran "Bonus for artistic impression", y más puntos. Con esos puntos podías comprar más resistencia para el coche, más ataque, o bien más velocidad.
Otro de los juegos multi era a ver quien era el primero en cepillarse 50 peatones.
Otro era, sencillamente, a ver quien destrozaba más veces los coches de los contrarios. Simple.
Y nuestro favorito. El zorro. Uno de los coches era el zorro. Brillaba en azul. Si alguien lo tocaba, ese se convertía en el zorro. Para ganar, tenías que acumular 4 minutos siendo el zorro. El zorro no podía ver el mapa (para ver donde estaban los demás) pero los demás si. El zorro no podía comprar más velocidad, pero los demás si. Si te conocías los niveles a la perfección, e intentabas buscar escondrijos, ese juego era sencillamente fantástico. Duramos cerca de un año entero jugando solo a eso.
Yo recuerdo que después de estas partidas, cuando pillaba el coche, tenía que recordarme una y otra vez que el objetivo ya no era atropellar a nadie, ni correr. Era divertido.
Este es un mundo de estúpidos, controlados por imbéciles, para beneficio de mediocres.