Ruttiger escribió: ↑20 Oct 2020 09:01Y esa pretendida gran ambientación, ese diseño de personajes que siempre se le reconoce al autor, a mí, con tan poco recorrido, ya empieza a hacérseme repetitivo. No veo cómo el pueblo de esta novela, DuPray, es distinto a Jerusalem's Lot, Chamberlain o a el mismo Derry en cuanto a habitantes y relaciones entre ellos (bueno, un Derry paralelo en la que no pasen cosas chungas). Cada pueblo tiene su colección distinta de habitantes, faltaría más, pero en el fondo esa "gran ambientación" me parece que es un simple barajar siempre los mismos atributos y los mismos caracteres para hacer combinaciones.
Pues sí, pero... ya te contesta Chino.
Chino escribió: ↑20 Oct 2020 09:12 Leer a King es como volver a casa de tus padres, que sabes que va a seguir todo igual, va a estar calentita y te van a poner comida con recetas de la abuela y a plancharte la ropa. Y con suerte, al final lo mismo te llevas unos tuppers repletos.
Al final no deja de ser todo un poco lo mismo... historias fantásticas o de terror ambientadas en Maine, con protagonistas que bien son el reflejo de la infancia de King en forma de niños que sufren cierto maltrato de sus adultos (algo bastante recurrente también), de forma que muchas veces los monstruos de las novelas no son los payasos o fantasmas, sino las propias personas mayores. O bien, como decía antes, escritores de mediana edad que huelen bastante a autoretratos del propio autor.
No sé, como decía antes, yo me sigo sintiendo cómodo volviendo a esos lugares comunes. Cuando leo un libro de King sé exactamente lo que me depara, sé cómo me va a hacer sentir... esa conexión con el prota que hace que empatices con él, ese retrato de la américa fuera de las grandes urbes... pueblecitos con secretos, misterios, y diversión al fin y al cabo.
Yo he leído 34 libros de King (los acabo de contar) y cuando vuelvo a leer esa ambientación que comentaba, por un lado:
1) Me da la sensación de que si me mudara a un pequeño pueblo de Maine sería feliz, me sentiría como en casa y conocería la dinámica de la comunidad. Me siento como si conociera lo suficientemente esa sociedad como para hablar de ella con autoridad. Es, evidentemente, una sensación falsa, y si fuera a vivir allí me sentiría extranjero, pero ahí está el mérito de King.
2) Como no los leo seguidos, sino que esos 34 libros los he leído a lo largo de 30 años, cada vez que cojo uno nuevo me da la sensación de haber vuelto a casa, como tan acertadamente dice Chino en su comparación. Es como volver a mi refugio lector, donde me recupero de temporadas de poca lectura, es como ese valor seguro al que recurrir en tiempos de tormenta.
Yo no soy de los que disfruto mucho de sus personajes infantiles y sus historias de infancia: a mí me gusta más cómo retrata las pequeñas mezquindades del ser humano, las dudas, la cobardía, la avaricia, esas cosillas. Y luego, lo que te conecta con tu yo lector adolescente, joven, maduro...
Yo tengo toda la serie de la Torre Oscura sin leer: a mí dame un pequeño pueblo de Maine, y méteme en el ambiente de cazadores de venados, pescadores de langostas, y los nombres habituales, chocolatinas, bicicletas en verano...
En cualquier caso, es extraño que habiendo tantas novelas suyas (más de 30, ya digo) y siendo fan, los libros suyos que más me gustan sean probablemente "
Corazones en la Atlántida" y "
Los ojos del dragón", alejados los dos de ese ambiente de pueblecito de Maine e intriga clásica que he defendido.