No, si te entiendo perfectamente y además coincido contigo en casi todo. Pero vamos, que en estos relatos intento luchar con fuerza de mi tendencia natural a ir hacia:Szalai escribió: ↑10 Oct 2019 14:45 A ver, se ve la intención oulípica, pero si lo dejas como propones se queda en un ejercicio expositivo (a mi modo de ver, siempre). Hay un protagonista narrador (confiable o no confiable) y unos antagonistas (reales o imaginarios) y un texto en el que el narrador se defiende de un crímenes que afirma no haber cometido con argumentos que le incriminan más, si cabe, que las acusaciones. Todo guay, pero there's somethin' missin. Has jugado con la forma, efectivi, el cierre no pega con el resto, si lo que quieres es llevar la forma hasta las últimas consecuencias, pero eso no quiere decir que lo tengas que dejar ahí. Has creado tensión, tienes un buen material, puedes resolver, y nadie te dice que para hacerlo no puedas utilizar la forma que has elegido (con un diminuendo, por ejemplo - párrafos cada vez más cortos -) si es ese tu plan.
Si te das cuenta no hay espacio, no hay tiempo, no hay acción como tal, no sabemos nada de los personajes, nada cambia, nada permanece.
Un poco agrio me ha quedado y no es mi intención. Seguro que me entiendes. Yo me entiendo a medias.
Cuando cuelgue uno me das cera de la buena.
-El relato cómico.
-El relato con final sorpresa.
Este no era cómico, jugaba con la forma, y me pedía un final o cierre más elaborado, pero mi falta de talento o ideas (y que lo escribí en 5 minutos en el curro...) no me permitía hallar un cierre. Se me ocurrían varias ideas para el final sorpresa, pero me reprendí a mí mismo (¡¡huye del final sorpresa!!) y varias para el final cómico (¡¡huye del chistecillo final!!) y al final me quedé en la nada, en la puta mierda de frase final.
Tú dame caña sin preámbulos ni parches, que me gustan los análisis.
Y vete de una vez al hilo de Dragó power, que he comentado ahí "Una novela natural".
PD: Igual en el próximo en lugar de huir de mi tendencia al relato pseudocómico, abrazo esa tendencia y escribo una chorradita de risas y llantos.